Esta estrategia usada por los machos es necesaria para que se produzca el apareamiento de la especie
Un reportaje publicado en la revista Animal Behaviour señaló que fue encontrada una araña macho de la especie ‘Thanatus fabricii’, que utilizan un método “coercitivo” para forzar a las hembras a copular con ellos.
Un equipo de científicos de la Universidad Masaryk, de República Checa, observó en un laboratorio a estas arañas que son nativas de Israel y descubrieron este inusual comportamiento.
“Las arañas a veces pasan horas atrayendo a las hembras para cortejarlas, pero estos simplemente van y muerden”, explica Lenka Sentenská, una de las autoras de esta investigación.
El estudio indica que para lograr aparearse, el macho pica con su veneno las patas de la hembra y luego la inmoviliza con telaraña. Posteriormente, el macho monta a la hembra y rápidamente ata sus patas y su cuerpo antes de inseminarla.
Una vez concluido el apareamiento, las hembras se quedan inmóviles durante algún tiempo después de que los machos se fueron, para después liberarse rompiendo las telarañas que las cubren.
Científicos observaron que después del apareamiento, las hembras tenían menos movilidad y menos éxito para atrapar a sus presas, lo que sugiere que habían sido lesionadas de alguna manera, detalló Actualidad RT.
Con base en el análisis, el 11 por ciento de los casos observados, las hembras logran escapar de las telarañas antes del apareamiento, atacaron y se comieron a los machos
Investigadores explicaron que una de las razones de este comportamiento por parte de los machos es evitar ser devorados por las hembras. Esta práctica es frecuente durante la cópula de arañas, tales como las viudas negras, otra especie venenosa.
La coerción masculina durante el apareamiento es una conducta extraña entre las arañas, dada la superioridad física de las hembras, no obstante, los expertos checos descubrieron que los machos T. fabricci nunca se apareaban a menos de que la hembra hubiera sido mordida e inmovilizada, lo cual indica que esta estrategia usada por los machos es necesaria para que se produzca el apareamiento de la especie.
De acuerdo con información de INVIDES.com, investigadores afirmaron que a pesar de la naturaleza aparentemente forzada de la conducta de apareamiento, no está claro si las hembras en realidad quedan totalmente inmovilizadas por el macho, o si su inactividad es una señal de que son receptiva al acercamiento del macho.
“Las hembras que caen en este estado de inmovilidad permiten que el macho se aparee, mientras que las hembras no receptivas siguen luchando y, de esta manera, rechazan al macho”, señalaron.
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