Los automóviles eléctricos son considerados como el siguiente paso en el transporte terrestre. Sin embargo, los primeros coches que funcionaron con electricidad aparecieron a principios del siglo pasado, pero fueron sustituidos por los de combustión interna.
¿Por qué ocurrió esto?
En los primeros años que los automóviles se comercializaron a gran escala no sólo había eléctricos, sino también a vapor.
Las personas lo consideraban cómodos y baratos para abastecerlos de combustible: baterías en el primer caso, y material que generará vapor en el segundo.
Sin embargo, la gran desventaja de estos coches era que para recorrer grandes distancias necesitarían una batería o una caldera demasiado grande. Y una maquina tan pequeña como las primeras unidades no podían hacerlo.
En cambio, los carros con motores de combustión interna podían llevar en sus tanques decenas de litros de gasolina, por lo que el combustible no era un problema para recorrer cientos de kilómetros.
De esta manera, la gasolina se convirtió en el combustible más usado en todo el mundo y marcó el camino que seguiría la industria energética hasta la actualidad.
Fuente: BBC
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