Atlas, un conejo de raza continental, de siete meses de edad y que supera en tamaño a un perro, estaba buscando un nuevo hogar y lo encontró con una mujer llamada, Jen Hislop, de Escocia.
La razón por la que no lo podían mantener sus anteriores dueños: que ya era demasiado grande, por lo que la asociación escocesa Scottish SPCA, una organización de caridad para animales silvestres, buscó un nuevo hogar para este enorme animal.
Atlas, que no para de crecer, superando el metro de altitud, también tiene un apetito voraz y puede llegar a comer 2 mil zanahorias y 700 manzanas en sólo un año.
“Atlas es muy cariñoso y solo necesita a alguien que pueda ocuparse de él”, decía el anuncio de la asociación, que también afirmó que Atlas recibió solicitudes de todo el mundo para ser adoptado.
Hislop recibió la llamada de la asociación y lloró de la emoción al enterarse de que era la afortunada nueva propietaria del animal. Así fue como Atlas llegó a su casa para convivir con otro conejo gigante llamado Coconut.
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