Existen pocas palabras que se utilicen tan gratuitamente como “genio”. El uso indiscriminado del adjetivo es una forma más de sensacionalismo. Pero la culpa no es de los medios de comunicación. Al menos, no toda.
Aunque suena paradójico, la verdadera culpable de que llamemos genio a 3 de cada 4 personas que nos cruzamos de camino al trabajo es la ciencia.
Sólo hay que fijarse en la cantidad de estudios dedicados a separar el grano de la paja en cuestión de aptitudes intelectuales. A estas alturas, ya existen investigaciones para cada peculiaridad de la personalidad. Y prácticamente cualquier cosa puede ser una señal de tener una mente privilegiada.
Aquí algunos ejemplos en los que según la ciencia podrías ser un genio, sin saberlo:
1. ¿Odias el ruido que hace la gente al comer? Podrías ser un genio.
Un reciente estudio de la Northwestern University sugiere que la incapacidad de filtrar información sensorial irrelevante es un rasgo característico de aquellos que tienen un alto talento creativo.
2. ¿Eres desordenado? Podrías ser un genio.
En 2013, un estudio de la University of Minnesota estudió las implicaciones que tenían el orden y el desorden en la creatividad. La conclusión a la que llegaron los investigadores es que los “aquellos participantes situados en habitaciones desordenadas eran más creativos que aquellos participantes en habitaciones ordenadas”.
3. ¿Te gusta el sexo? Podrías ser un genio.
En 2013, la firma de juguetes sexuales Lovehoney realizó un estudio para averiguar cuánto dinero invertían los estudiantes universitarios británicos en juguetes sexuales. Siete de las 10 universidades que más gasto registraban formaban parte del Russell Group, la asociación de universidades de élite británicas. Según Lovehoney, estos datos son un claro indicador de que “los estudiantes con mayores coeficientes intelectuales pueden tener, también, un mayor impulso sexual”.
4. ¿Eres alcohólico? Podrías ser un genio.
Hace unos años, dos estudios paralelos, uno de la National Child Development Study en el Reino Unido y otro de la National Longitudinal Study of Adolescent Health en los Estados Unidos demostraron que beber más de la cuenta era un reflejo de inteligencia.
5. ¿Te gustan las drogas? Podrías ser un genio.
Utilizando datos del 1958 National Child Development Study, un informe publicado el pasado año concluyó que, al igual que ocurre con el alcohol, aquellos niños que presentaban una mayor inteligencia tendían a tomar más drogas ilegales en su vida adulta.
6 ¿Eres Insomne? Podrías ser un genio.
Existen diversos estudios que conectan la falta de sueño con una mayor inteligencia. Las probabilidades indican que la gente con mayores coeficientes tienden a ser más noctámbulos comparados con el resto de la población.
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