Dijo que se implementó un nuevo sistema de atención a quejas
Además asegura que es víctima de una campaña de desprestigio y de mentiras
Rosario Piedra Ibarra, titular de la Comisión Nacional de loa Derechos Humanos (CNDH), se reunió con diputados luego de las críticas y cuestionamientos por su actuación al frente del organismo.
El encuentro se llevó a cabo de manera virtual, en el que los legisladores que conforman la Comisión de Derechos Humanos calificaron el desempeño de Ibarra de ineficiente e incluso solicitaron la renuncia de la funcionaria.
Aunque la mayoría de los reproches fueron por parte de la oposición, a los mismos se sumó una diputada por Morena y recordaron la comida gourmet que se encontró en la cocina de la comisión.
Pese a estas acusaciones, la titular de la CNDH afirmó que es víctima de una campaña de desprestigio y de mentiras. “Hemos sido y estamos siendo sujetos a una formidable campaña mediática de desprestigio y de mentiras”, dijo.
“Pero puedo decirle que la CNDH hoy se maneja con absoluta honestidad y transparencia. Se ha pretendido difundir versiones escándalos y calumniosas. Ejerzo a plenitud mis facultades alejada de presiones e influenzas”, agregó.
Respecto a la comida gourmet que se encontró en la sede de la CNDH, Ibarra de Piedra rechazó los señalamientos.
“Es falso que lo que se ha dicho acerca del comedor. Se servían diariamente entre 30 y 40 comidas, algunas de las cuales se ofrecían también a quienes acudían por algún trámite o petición. El menú era como el de cualquier hogar de la clase media: sopa de pasta, arroz, frijoles y guisado, aguas frescas, nada de comidas gourmet y lo que se presentó como cortes finos no eran más que bistec de res, cerdo y chamberete, lo que se exhibió como exceso no era más que el total de alimentos de un mes”, aseveró.
Incluso dijo que se implementó un nuevo sistema de atención a quejas para reducir tiempos de atención y su consulta en línea, con el propósito de brindar una mejor atención a las víctimas.
“De manera que las victimas puedan acceder al seguimiento de las mismas y ver que sean atendidas en tiempo y forma. El esfuerzo va a encaminado a reducir el tiempo de respuesta y de apoyo a las peticiones que se reciben, de manera que nadie se vaya con una posibilidad de solución”, dijo.
Sostuvo que la meta de la CNDH es que sea una verdadera defensoría del pueblo y pidió a los legisladores dar más “dientes” a la comisión.
Al tocar el tema de la toma de las oficinas de la comisión en la Ciudad de México y de otras instalaciones en el país, reiteró que el organismo rechaza el uso de la fuerza, “por lo mismo creemos en el dialogo como la vía razonada para lograr soluciones”.
No obstante, las críticas no se hicieron esperar, entre ellas las de la legisladoras por Morena, Graciela Zavaleta Sánchez, quien indicó que no es el mejor momento para la CNDH, por lo que tampoco goza de cabal credibilidad ante la opinión pública.
A estas críticas se sumó la también morenista Lorena Villavicencio, quien declaró que le “parece que estamos frente a una crisis de una institución que se deriva justamente, no solo del origen como fue electa que me parece en tema fundamental porque hay una determinación de un juez para que se pueda reponer el procedimiento.
“Elegir a una persona que no cumplió cabalmente con los requisitos, lo que vemos ahora es una enorme debilidad de parte de la institución”, enfatizó.
“Me parece que sería momento de hacer una valoración horada y honesta de cómo se ha trabajado y que se valore la participación de la actual titular de la Comisón Nacional de Derechos Humanos”, agregó la diputada.
En tanto Ana lucía Riojas, legisladora sin partido, hizo severas críticas a la gestión de Ibarra, tras lo cual exigió su renuncia, según refirió el portal Reporte Índigo.
“Nos preocupa muchísimo su cercanía con el presidente y que esto nuble la forma en que usted entiende cuál debe ser su labor. No entendemos cómo es que no existen recomendaciones sobre como el Presidente se refiere a las víctimas, como les trata como adversarios políticos, como es que todos los días desde su show mañanero y el púlpito presidencial se descalifique a la prensa cuando se asesinan a periodistas a diario”, sostuvo.
“Ni usted ni el presidente son solamente víctimas, son servidores públicos, que están quedando mal a las personas más vulnerables que son las familias de las víctimas, quienes están en esa primera línea de batalla por la dignidad y el respeto a los derechos humanos, el exigen bajo mi conducto una disculpa pública a todas las madres de víctimas y huérfanos de feminicidios y le exhortamos a que tenga dignidad y que renuncie”, añadió.
Por su parte, la panista Madeleine Bonnafoux Alcaraz, cuestionó a la funcionaria si tienen la autoridad moral de emitir recomendaciones a otras instancias del gobierno o a funcionarios debido a su cercanía con el mandatario federal.
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