Su colocamos en fila todas las cápsulas de café que se venden en un año, éstas darían la vuelta al mundo hasta en 11 ocasiones.
Por este y otros motivos relacionados con la reducción de la contaminación y la preservación del medio ambiente, en Hamburgo, Alemania, se ha prohibido el consumo de este tipo de café en todos los edificios institucionales.
De acuerdo con Jan Dube, portavoz del Departamento de Medioambiente y Energía de Hamburgo, esos 6 gramos de café en 3 gramos de envoltorio altamente contaminante no deberían, en ningún caso, comprarse con el dinero de los contribuyentes.
Con esta medida, Hamburgo se convierte en la primera ciudad en todo el mundo en responsabilizarse y tratar de erradicar este problema.
Fuente: PlayGround Noticias
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