Entre ambas atendieron a 139 personas desde que empezaron con síntomas
Ninguno de los clientes con los que estuvieron en contacto dieron positivo a la prueba
Un salón de belleza con sede en Springfield, Missouri, se ha convertido en el centro de una de las investigaciones que podría ayudar a entender las formas de contagio del nuevo coronavirus.
El Centro de Control y Prevención de Enfermedades de EEUU (CDC, por sus siglas en inglés), el organismo de referencia sobre Salud Pública en el país, ha citado lo sucedido en uno de los establecimientos de la cadena “Great Clips”.
De acuerdo con la información de El Mundo, todo comenzó el pasado 12 de mayo, cuando una de las estilistas del lugar comenzó a presentar síntomas compatibles con coronavirus. Sin embargo siguió trabajando ocho días más, hasta que dio positivo a la prueba PCR.
Posteriormente una de sus compañeras con la que mantenía contacto desarrolló síntomas similares tres días después, pero a pesar de ello siguió trabajando cinco días más hasta que se hizo una prueba.
Entre ambas, atendieron a 139 personas desde que empezaron a sentir los primeros síntomas de Covid-19 hasta que dieron positivo a la enfermedad. Siempre trabajaron siguiendo los protocolos de sanidad de la ciudad y las políticas del salón. Tanto para ellas como para los clientes el uso de mascarillas era obligatorio.
Siguiendo los protocolos, el Departamento de Salud de la entidad contactó con los 139 clientes que habían estado potencialmente expuestos al contagio. Aunque ninguno manifestó síntomas, se les ofreció hacerse la prueba PCR. Solo la mitad aceptó hacérsela y todas dieron negativo.
Un mes después del contacto inicial, el mismo departamento volvió a preguntarles y ninguno de los involucrados tuvo indicios de contagio.
Fuera del trabajo, una de ellas contagio a cuatro personas con las que comparte alojamiento; mientras que de la segunda, sus dos contactos dieron negativo.
El caso de “Great Clips” puede resultar útil en un momento en el que, después del confinamiento, muchos países intentan que la reapertura de las actividades económicas no se traduzca en una segunda oleada del coronavirus. Y las medidas de protección personal, higiene de manos, distancia social y el uso de mascarillas son primordiales para lograrlo.
El Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, en EU, desde el inicio de la pandemia ha descrito al cubrebocas como “una de las armas más poderosas” para detener la propagación de Covid-19.
Sé parte de la conversación