Devolvieron al menor un año y medio después de adoptarlo por agresivo y rebelde
Las autoridades los acusan de causarle daños psicólogos al niño y de dar un trato diferente al de su hijo biológico
El Tribunal de Justicia de Sao Paulo, Brasil, dictaminó que la pareja que devolvió a su hijo un año y medio después de adoptarlo deberá pagar 27 mil 700 dólares por el daño moral y psicológico que le provocaron.
El caso fue llevado a los tribunales a través del Ministerio Público de Sao Paulo, que presentó una demanda contra la pareja bajo el argumento de que el menor de seis años sufrió daños psicológicos con este episodio.
La pareja declaró en su defensa que revocó la adopción porque el menor era “rebelde” y tenía un comportamiento “agresivo, desafiante e imprudente”.
Los padres que fueron condenados por la justicia brasileña tras devolver al menor tienen un hijo biológico y en mayo del 2013 fueron incluidos en el Registro Nacional de Adopciones, después de recibir una opinión favorable de los tribunales.
En diciembre del 2015 les fue concedida la custodia de un niño que entonces tenía seis años y para junio del siguiente año completaron el proceso de adopción.
Sin embargo, un año después decidieron devolverlo a pesar de que intentaron tener una buena relación con él y siempre le brindaron salud, educación y ocio.
La pareja adoptiva decidió devolver al niño argumentando su mal comportamiento, dormía mal, no era cuidadoso de su limpieza personal, era descuidado de sus tareas escolares, no respetaba las reglas y tenía la costumbre de mentir para lograr sus objetivos y evitar el castigo.
Tras devolverlo, el pequeño César fue adoptado por una persona considerada adecuada por los tribunales para cuidar de él.
Después de ser devuelto por la familia, el Ministerio Público presentó una demanda contra los padres adoptivos en el Tribunal de la Niñez y Juventud de Atibaia, en Sao Paulo, por los daños morales sufridos por el niño.
El Ministerio Público dice que los padres trataron al hijo biológico y al hijo adoptivo de manera diferente, algo que la pareja niega.
La autoridades acusan a la pareja de no permitirle a César hacer actividades extracurriculares, como fútbol, tenis y natación, con el argumento de que necesitaba ser reprendido por su mal comportamiento.
Además, de que el menor fue transferido de una escuela bilingüe “reconocida” a una escuela municipal a mediados del año escolar, cuando en el mismo período el hijo biológico de la pareja permaneció en el colegio privado.
Según el expediente del caso, los padres viajaron a Disney con su hijo biológico, mientras que César se quedó en Brasil, junto con un cuidador.
La madre del menor es acusada de utilizar su profesión como médico para administrar medicamentos de uso restringido (Ritalin y Risperidona) a César, sin la prescripción de un psiquiatra.
Además la justicia brasileña asegura que la pareja nunca tomó en cuenta los sentimientos de César y no tuvo preocupación por la condición de un niño en desarrollo.
Un estudio social del caso reveló el sufrimiento del niño después de ser devuelto.
En tanto, el abogado de la familia explicó que si el niño tiene daños es porque fueron causados por sus padres biológicos y negó que sus clientes hayan hecho una distinción entre él y su hijo biológico.
Tras concluir la investigación, el tribunal brasileño dictaminó que la pareja deberá pagar los 150 mil reales (27 mil 700 dólares) con un valor corregido monetariamente e intereses de demora desde la devolución del niño en junio de 2017, informó BBC.
Para definir el monto de la indemnización, el Tribunal consideró la condición económica de la pareja, a través de los viajes realizados por la familia en los últimos años.
Aunque la defensa de la pareja presentó una apelación ante el TJSP solicitando una reducción en la indeminzación, alegando que no se corresponde con la realidad financiera de la familia, ésta fue negada.
Se espera que si las autoridades judiciales superiores mantienen la compensación para el niño, podrá acceder al dinero después de cumplir 18 años.
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