El Papa Francisco se encuentra en nuestro país para una visita de cinco días, pero se encuentra ante un México con una creciente devoción a la Santa Muerte pese al rechazo de la iglesia católica.
Sin embargo, muchos seguidores de la “calaca” también son católicos pese a que el Vaticano califica esa creencia como blasfemia.
Considerar una imagen de la muerte como una santa “es un absurdo”, dijo el cardenal Norberto Rivera, arzobispo primado de México.
“Todo cristiano, se supone, está a favor de la vida y no de la muerte”, remató.
Pero la iglesia católica está perdiendo la batalla contra la Santa Muerte, famosa por ser adorada por narcotraficantes, aunque en realidad es venerada por todo tipo de personas, desde obreros, policías, doctores y hasta maestros.
Sus adoradores le llevan tequila, dulces y ramos de flores a las seis capillas con las que cuenta la figura, donde rezan por amor, dinero y salud.
Andrew Chesnut, profesor de estudios de religiones en la Universidad de Virginia Commonwealth, Estados Unidos, estima que entre 10 y 12 millones de personas que viven en ese país, México y Centroamérica son adeptos, y eso preocupa la iglesia.
Fuente: CNN Expansión
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