“Es tan estúpido y extraño… Repetirlo tantas veces casi parece que le otorga credibilidad”, declaró
Su fundación busca que una posible vacuna contra el coronavirus llegue al mayor número de personas posibles en el mundo
El miércoles pasado en Roma, Italia, decenas de personas conocidas como chalecos naranjas se manifestaron para convencer al mundo de que la pandemia por covid-19 es un invento de los poderosos para dominar a la humanidad y acusaron a Bill Gates de quererlos controlar con un microchip.
Al fundador de Microsoft se le han atribuido una serie de teorías conspiratorias sobre la crisis del covid-19 y las vacunas. La mayoría de ellas presumen de destapar un supuesto complot por parte de Gates para controlar el mundo a través de microchips o tatuajes digitales.
Ante estas acusaciones, el magnate convocó a una rueda de prensa digital en la víspera de la conferencia de donantes de Gavi y dijo: “Nunca he tenido nada que ver con un microchip. Es difícil desmentir esto porque es tan estúpido y extraño… Repetirlo tantas veces casi parece que le otorga credibilidad. Lo que hace nuestra fundación es invertir dinero para comprar vacunas”.
La reunión tuvo como objetivo la recaudación de 7 mil 400 millones de dólares para dar continuidad a las campañas contra el sarampión, la polio y la fiebre tifoidea, alteradas debido a la crisis sanitaria, para las cuales la Fundación Gates ha donado mil 600 millones, informó El País.
Al ser cuestionado sobre la desinformación y las noticias falsas, Gates se limitó a responder que es un fenómeno que “hace daño”, sin querer profundizar más.
La cumbre de Gavi también puso sobre la mesa el debate sobre cómo lograr que la futura vacuna contra el covid-19 llegue también a los países con menos ingresos, y que las dosis no se queden solo en el mercado occidental.
“La clave de ese desafío es tener fábricas en todo el mundo. Nuestro personal está trabajando en que haya un plan de manufacturación para aquellos ensayos más prometedores y estamos obteniendo muy buenas respuestas por parte de la industria”, señaló.
El multimillonario asegura que numerosos laboratorios farmacéuticos están dispuestos a poner a disposición su capacidad de producción una vez que se desarrolle una vacuna, aunque no se elija la que ellos puedan estar desarrollando.
“Creo que encontraremos una manera de superar esto. Deberíamos asegurarnos de reforzar a la OMS porque habrá futuras pandemias y su papel será crítico”, concluyó y se comprometió a aumentar sus donaciones a proyectos contra el coronavirus.
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