Por fin los beneficios del xoconostle están a punto de ser aprovechados y puestos al alcance de muchas personas.
El consumo de dicho producto, procedente del nopal, es escaso a pesar de que tiene un alto contenido de antioxidantes.
Debido a esto, Liliana Alamilla Beltrán, investigadora del Instituto Politécnico Nacional, desarrolló una técnica para procesar el jugo del xoconostle hasta convertirlo en un polvo que podría usarse como aditivo en alimentos.
Con el proyecto también se busca beneficiar a los agricultores de diversas regiones productoras, para incentivar su economía.
Detalló que para obtener el polvo, el jugo de la tuna se introduce a un aspersor, el líquido bombeado se atomiza y se forma una nube de gotas finas que entran en contacto con aire caliente para transformarlas en polvo.
El proyecto reduce el desperdicio de alimento, pues a veces es considerado un alimento de deshecho.
Fuente: National Geographic
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