Netflix adoptó una cultura laboral muy diferente a las demás empresas, desde el 2004, todos sus empleados pueden tomar tantos días de vacaciones como ellos quieran.
Pero no sólo es eso, los trabajadores tienen la libertad de decidir cuándo irán a la oficina, los días que tomarán libre y los tiempos de entrega de sus proyectos. Contar con tanta flexibilidad no ha arruinado a Netflix, al contrario, su capitalización de mercado ha alcanzado los 51 mil millones de dólares.
La flexibilidad no significa falta de rendición de cuentas con la empresa. Los empleados mantienen informados a sus jefes sobre los avances, y además, están comprometidos a siempre dar su mejor esfuerzo.
La cultura laboral de Netflix está comprometida a siempre premiar el mejor esfuerzo de sus empleados. Así, los trabajadores tienen vacaciones ilimitadas porque nadie está detrás de ellos. Los líderes dentro de la empresa sólo se enfocan en los resultados.
Netflix ha encontrado que al dotar de más libertad a la gente, les ayuda a crear un mayor sentido de responsabilidad. Sin prestar atención a reglas que deben respetar, los trabajadores se enfocan en ser más productivos.
“Nosotros no contamos el tiempo que trabajamos fuera de la oficina – como contestar correos desde casa, o el trabajo que hacemos en la noche o los fines de semana – así que, ¿por qué hacer un seguimiento del tiempo que pasamos fuera del trabajo?”
Esta fue la respuesta que los empleados dieron cuando Netflix tenía su política de vacaciones tradicional.
En el pasado, durante la era industrial, tenía sentido que la gente trabajara en un horario de 9 a 5 de la tarde. Con la tecnología, esto ya no aplica. El trabajo se hace cuando es necesario sin importar el lugar en donde se ubica el empleado.
Actualmente estamos en una “economía de participación”, en la que a las personas se miden y pagan por las cosas que producen. Sin embargo,laboramos con los remanentes de la era industrial en donde a la gente se le paga por el tiempo que pasa en el trabajo. Esto es el gran desmotivador para los empleados. Netflix notó esto y por ello decidió cambiar.
Es este aspecto México está rezagado, hasta el 2015, nuestro país ocupaba lugar número tres entre los 10 países que más horas laboran. En la Ciudad de México se laboran 2,261 horas al año. El 29% de los empleados mexicanos trabajan más de 50 horas a la semana.
Un primer caso para mejorar la situación sería reducir la jornada laboral, al pasar de ocho a seis horas diarias. Estadísticas de empresas como Toyota destacan que más trabajo no lleva necesariamente a mayor productividad, y tampoco ayudan a incrementar el bienestar.
Por ejemplo, el empresario Carlos Slim se ha pronunciado a favor de una semana laboral de tres días con jornadas de 11 horas.
Los expertos en esta materia señalan que la clave para hacer las modificaciones necesarias está en buscar una mejor ‘calidad de vida’.
Samanta Patiño, Gerente de Marketing y Comunicación de Bumeran.com, indica que las empresas en México aún tienen una visión muy cuadrada como para experimentar con una reducción del tiempo de oficina.
Aunque, también señala que existe la posibilidad de que algunas compañías comiencen a experimentar con el modelo de ‘home office’, pues hay empresas tecnológicas en las que sus empleados pueden bien hacer el trabajo de manera virtual.
Fuente: Dinero en imagen
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