El entretenimiento se acabó en la calle Cerro Azul marcada con el número 265 de la colonia San Pedrito, en Tlaquepaque. Martha Guadalupe Gómez y su pequeña de un año y dos meses, Dasha Yorlet, ya no escucharán los gritos ni los insultos de la “señorita Laura”, ya que con el ”apagón analógico” la televisión marca RCA gris “murió”.
El aparato tenía siete años siendo la alegría de la joven familia, quien dijo que nunca creyó que pasaría, pero la fecha anunciada llegó y los transmisores analógicos se apagaron. El desconsuelo se refleja en el rostro de Martha.
“La tele se murió, no tiene señal, quedamos tristes, desolados, ya no vamos a poder ver las telenovelas y a la “señorita Laura”, que solamente faltan dos semanas para que termine su programa, en qué nos vamos a entretener, era nuestro acompañante en las buenas y en las malas”, afirma Gómez, mientras lanza un insulto al gobierno por considerarlo el culpable de no ver más sus programas favoritos.
Después de hacer sus labores domésticas, la joven ama de casa tomaba el control remoto y se sentaba a observar la programación de las cadenas de televisión; ahora afirma que tendrá que escuchar más la radio.
“No sé porqué el gobierno hizo eso, aquí en la colonia San Pedrito la mayoría somos pobres, no tenemos para instalar cable o comprar pantallas nuevas, ni siquiera sé cuándo podré comprar un decodificador para que mi tele se vea, porque la situación económica es dura“, dice Martha Guadalupe.
En la calle Cerro Gordo la mayoría de los vecinos no tienen televisiones digitales, por lo que están en la misma situación que la joven ama de casa y opinan que será una triste Navidad.
“Ahora tendrá que entrarle con más ganas a la escoba, dedicarle más tiempo a limpiar su casa y con la música a barrer mejor”, dice la madre de Martha.
Así como esta familia de San Pedrito existen muchas en Jalisco que no tienen acceso al programa de Televisión Digital Terrestre (TDT), servicio de cable o un decodificador, por lo que será un triste cierre de año 2015.
María del Socorro de Anda afirma que su negocio luce “triste”, pues desde ayer la señal analógica se apagó y su antigua televisión no recibe la señal digital.
“Francamente no sé cuándo compraré un decodificador, las ventas han estado muy malas en los últimos seis meses, por el cambio de personal en el Congreso, por lo que hasta el año que entra veré cómo le hago para comprarlo”, dice la propietaria de una fonda en el Centro tapatío, mientras observa con nostalgia su aparato receptor y afirma que no es lo mismo no escuchar noticias y estar atenta con lo que pasa en la ciudad y el País.
Según datos del Inegi, en noviembre de 2014 en Jalisco 98 por ciento de los hogares contaban con televisión; 45 por ciento contaban con televisión de paga y 55 por ciento dependían de la señal abierta.
De esa cifra, el Gobierno Federal asegura que 17.5 por ciento recibió un televisión digital a través de los distintos programas sociales.
De acuerdo a un estudio de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), el precio mínimo de un decodificador en la Ciudad de México y Zona Metropolitana es de 580 pesos, marca Quantum View que se vende en Soriana y el máximo es de 799 pesos marca Toto TV y se comercializa en RadioShack.
Mientras que el costo mínimo de una antena para interior es de 179 pesos de la marca RCA que se vende en Walmart, donde también se tiene el precio máximo, de 399 pesos, en marca Phillips.
Para el caso de una antena para exterior, con base en el estudio de la Profeco, el precio mínimo en el Distrito Federal y Zona Metropolitana es de 218.01 pesos y es posible encontrarla en Bodega Aurrerá, en tanto que el precio máximo es de 799 pesos de la marca Steren y se consigue en The Home Depot.
El gasto por este kit es considerablemente menor al de una pantalla LED que, dependiendo de las pulgadas y la marca, en promedio su precio va de cuatro mil 45 pesos en el caso de 32 pulgadas, hasta 53 mil 500 pesos para la de 70.
Fuente: El informador
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