Casi todos hemos experimentado al menos una o dos noches de mal sueño, hecho que puede dejarnos ansiosos y preocupados sobre nuestro desempeño al siguiente día.
Pero no debemos preocuparnos, pues es posible contar con energía y concentración, para lograrlo, aquí te dejamos algunos tips:
1. Ajuste su actitud. Comience por aceptar e incluso perdonar la falta de sueño de la noche anterior y la somnolencia de hoy.
2. Ir con la corriente. Nuestros niveles de energía fluctuan incluso después de una buena noche de sueño. Y, por supuesto, estas fluctuaciones serán más pronunciados después de una noche difícil.
3. Plan de procrastinar. Hay que tener claridad sobre los objetivos para el día y dejar para mañana lo que no necesita absolutamente hacer hoy.
4. Sea creativo. Cuando sea posible, participe en las actividades que requieren de la creatividad.
5. Siga su rutina habitual. Hay que levantarse y salir de la cama a la hora típica y seguir un horario normal. Prepárese para su día como lo hace normalmente, hacer algo de ejercicio suave, y tener comidas regulares, saludables y ligeras.
6. Ilumina tu día. Hay que exponerse a la luz brillante durante unos 30 minutos tan pronto como sea posible después de levantarse.
7. Evite altibajos. Trate de mantenerse alejado de los picos de energía causados por el exceso de cafeína, bebidas energéticas o alimentos azucarados.
8. Respire rápidamente. Considere el uso de una técnica de respiración yóguica estimulante conocida como la respiración de fuelle. Con la boca cerrada, inhale y exhale rápidamente a través de la nariz.
9. Tenga mucho cuidado. Tome la debida precaución en todos los asuntos que requieren especial atención, sobre todo la conducción.
10. Terminando su día. Tómese el tiempo para relajarse y descansar por la noche. Coma una cena ligera y siga su horario regular para dormir.
Fuente: huffingtonpost.com
Sé parte de la conversación