Las autoridades de Catarroja tuvieron que desalojar sus piscinas municipales en dos ocasiones por la presencia de heces y vómito
Como medida de seguridad los Ayuntamientos de Tavernes Blanques y Catarroja anunciaron que para permitir el acceso a las piscinas, los bañistas serán identificados y se revisarán sus pertenencias a la entrada
Durante este verano, autoridades sanitarias han prohibido a los vacacionistas sumergirse en las piscinas municipales de Catarroja y Massanassa, en España, por el alto contenido de desechos fecales humanos.
Recientemente, las autoridades de Catarroja tuvieron que desalojar sus piscinas municipales en dos ocasiones por la presencia de heces y vómito.
De igual forma, Massanassa se vio obligada a cerrar cuatro veces el parque acuático que inauguró hace solo un año, con capacidad para 400 bañistas.
Al respecto, como una medida de salubridad para todos los visitantes, los Ayuntamientos de Tavernes Blanques y Catarroja, anunciaron que para permitir el acceso a las piscinas, los bañistas serán identificados y se revisarán sus pertenencias a la entrada del lugar.
En el 2018, l’Olleria ante una situación similar, optó por reorganizar los horarios (sin permitir el baño de los niños de las escuelas de verano por la mañana) y reforzar la vigilancia.
De acuerdo con la publicación de El Mundo, cada vez que se produce un incidente fecal en una piscina pública, el protocolo indica que hay que desalojar el recinto, extraer los residuos y realizar un tratamiento de las aguas que puede llegar a necesitar un día entero para que actúe contra los microorganismos.
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