El sacerdote Apolonio Merino Hernández, de la Arquidiócesis de Antequera-Oaxaca, fue suspendido de su cargo supuestamente por haber denunciado los presuntos actos pederastas de su colega Gerardo Silvestre Hernández.
En rueda de prensa, también afirmó que el Arzobispo de Oaxaca, José Luis Chavez Botello ha ejercido contra él violencia institucional, amenazas, intimidación y hostigamiento.
Merino Hernández detalló que recibió un escrito donde se le informaba sobre la separación de su cargo, bajo los argumentos de que había generado división al interior de la Iglesia Católica y por “no quedarse callado”.
El padre Apolonio anunció que solicitará una audiencia con el Papa Francisco en la próxima visita de éste a Oaxaca.
Fuente: Aristegui Noticias
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