Muchos son los beneficios que podríamos tener si la jornada laboral empezará después de las 10 de la mañana. Según informó The Telegraph, un investigador del Instituto del Sueño y Neurociencia Circadiana de la Universidad de Oxford, Paul Kelley, sostiene que “forzar al personal a empezar a trabajar a esa hora es equivalente a la tortura y supone una ´grave amenaza´ haciendo que los trabajadores tengan menor producción, estén agotados, estresados y se enfermen con mayor facilidad”.
Basándose en estudios del reloj biológico interno de los seres humanos, Kelley afirma que los niños de 10 años deberían comenzar la escuela a las 8:30, mientras que aquellos de 16 años, a las 10:00 am. En lo que respecta a los estudiantes universitarios, la hora óptima para comenzar las clases es a las 11:00. El académico sostiene que a partir de los 55, se vuelve a tener el mismo periodo de sueño que con 10 años.
Cabe destacar que, según Kelley, el simple hecho de adaptar el inicio de las clases de manera correspondiente a la edad, mejoraría las calificaciones de los estudiantes en un 10 por ciento. Diversos estudios han demostrado que la privación de sueño tiene un gran impacto sobre la salud y está directamente relacionado con enfermedades como diabetes, depresión, obesidad y deficiencias en el sistema inmunológico.
Fuente: MQLTV
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