(22 de junio, 2014).- Según los datos publicados por las Comisión Nacional de Derechos Humanos, un total de 8.1 millones de mujeres indígenas mexicana padecen de violencia intrafamiliar, abusos, agresiones físicas y morales, además de que siguen sin tener acceso a los servicios básico de salud y educación.
Aunque desempeñan un papel importante dentro de sus comunidades, regularmente sus derechos no son tomados en cuenta ni por la población ni por las instituciones públicas.
Ha habido propuestas para solucionar este tipo de desigualdades y problemáticas. Se ha planteado la modificación del artículo 2 de la Ley de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblo Indígenas (CDI), que promueve que la CDI en coordinación con el Instituto Nacional de las Mujeres desarrolle programas de capacitación permanente de derechos humanos para niñas y mujeres, de tal manera que se pueda evitar la violencia en su contra.
Se plantea que con las modificaciones a la ley se pueda dotar a las mujeres indígenas de conocimiento sobre sus derechos, se puedan implementar políticas públicas que permitan gradualmente la igualación y se pueda permitir que las mujeres satisfagan sus necesidades básicas, como el de la alimentación, que, según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), del total de la población indígena en México, 3.3 millones no satisfacían esa necesidad.
Fuente: Revolución 3.0
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