Graco Ramírez Garrido Abreu habla sin rodeos. A mitad de su mandato, el gobernador de Morelos por el PRD quiere ser presidente de la República en 2018; rechaza tajantemente una alianza con Andrés Manuel López Obrador, pues dice que acabaría con la mitad del país; y una de sus principales iniciativas es la despenalización de la mariguana, droga que ha probado una sola vez cuando cursó el bachillerato.
A casi tres años de tomar las riendas del estado —que llegó a encabezar el ranking de secuestros y extorsiones—, el mandatario estatal señala que la seguridad ha dejado de ser su lado flaco y ha quitado el estigma de que Morelos es un narcoestado; esto, bajo la implementación del Mando Único policiaco para atacar al crimen organizado, principalmente a los dos cárteles que operan en la entidad: Guerreros Unidos y Los Rojos.
Sin embargo, dice a EL UNIVERSAL, desde su departamento en la colonia Polanco de la ciudad de México, que la fiscalía estatal sigue “muy penetrada”, con ministerios públicos y policías ministeriales que “siguen la lógica de la vinculación con grupos delictivos”; además, aún está pendiente la captura de uno de los líderes de Los Rojos, Mazari Hernández, apodado El Carrete.
Él y su familia han sido amenazados por el narco en varias ocasiones; no obstante, asegura que al crimen organizado se le enfrenta con valentía, por lo que propone despenalizar la mariguana para quitarle el mercado de las drogas a los delincuentes.
Su iniciativa —que ya envió al Congreso de Morelos— va encaminada a despenalizar el uso de la mariguana para usos médicos y tratarlo como un problema de salud pública. Incluso acepta que cuando estudiaba en la preparatoria fumó mariguana.
Ya en el plano político, sobre una posible alianza del PRD con Andrés Manuel López Obrador en las presidenciales de 2018, sostiene: “Él no es la izquierda de México, es un hombre que descalifica todo, si llega a ser Presidente acabará con la mitad del país, va a acusar de delincuentes y miembros de la mafia política a la mitad del país”.
A medio camino en su administración, que concluye en 2018, detalla que construye un polo progresista para que no haya la necesidad de buscar una alianza con el político de tabasco.
Fuente: El Universal
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