La joven no sufrirá daños permanentes, pese a haber tenido heridas en ambas córneas
Courtney Wood, una joven británica de 19 años de edad, sufrió un accidente doméstico que casi la deja ciega.
Los hechos ocurrieron el pasado 26 de diciembre, mientras preparaba su desayuno. Ella decidió meter al horno de microondas un huevo con agua durante un minuto, como había hecho en otras ocasiones. Sin embargo cuando lo sacó, le explotó en la cara provocándole graves lesiones en los ojos.
La joven, originaria de Stoke, Reino Unido, de inmediato fue trasladada a un hospital.
“Fue el peor dolor que he sufrido en mi vida, fue horrible”, describió. En ese momento, lo primero que atinó a hacer fue ponerse agua fría en la cara, antes de que un amigo la trasladara al Hospital Universitario Royal Stoke.
Los médicos determinaron que pese a que en un primer momento perdió la visión, poco a poco ha comenzado a recuperarla. La menor no sufrirá daños permanentes, pese a haber tenido heridas en ambas córneas y a las quemaduras superficiales que tuvo en el rostro, informó el sitio RT.
“La visión en mi ojo derecho volvió a las 48 horas, pero todavía no puedo ver bien por mi ojo izquierdo”, relató Wood, por lo que los doctores le advirtieron que los problemas se mantendrían unos días más.
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