El objetivo es dormir a la víctima para poder despojarlo de sus pertenencias
Autoridades de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México informaron el día de hoy sobre una nueva modalidad de asalto que ha comenzado a registrarse en plazas comerciales, donde las principales víctimas son hombres de entre 50 y 60 años.
El robo es perpetrado por mujeres, quienes ofrecen algún narcótico a sus víctimas en dulces o chicles.
Según una publicación de Excelsior, el modus operandi ya ha sido ubicado en las inmediaciones de algunas plazas comerciales, donde mujeres jóvenes y atractivas interceptan a las víctimas y les ofrecen estos dulces.
Las mujeres se aseguran de que las víctimas ingiera los dulces, los cuales les causan mareos y los desorientan, y luego, en cuestión de minutos los despojan de vehículos, dinero en efectivo, teléfonos celulares, relojes y otros objetos de valor.
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Una de las más recientes víctimas fue “enganchada” la mañana del viernes en la alcaldía de Benito Juárez, sobre las calles Repúblicas, entre Tlalpan y Miramar, de la colonia Miravalle.
Se trató de un hombre de 66 años, que acababa de estacionar su vehículo, un Fiat 500 Cabriolet modelo 2017.
Según cuenta el hombre, una mujer atractiva se acercó a él y comenzó a hacerle plática, le dijo que su vehículo “estaba muy bonito” y le pidió que la acompañara al Metro.
La mujer tenía un acento extranjero, no supo precisar si venezolano o colombiano, y mientras conversaban le ofreció un dulce, mismo que él aceptó. Sin Embargo, luego de ingerirlo comenzó a sentirse mareado.
Fue entonces que la mujer aprovechó para someterlo con un arma en su espalda, le ordenó que continuara caminando, hasta que el hombre perdió el conocimiento.
En la declaración que la víctima rindió ante el Ministerio Público, explicó que lo único que recuerda es la voz de la mujer que le decía ‘sigue caminando, cabrón’, mientras le apuntaba con el arma.
El hombre despertó 12 horas después en un hotel con una lesión en la mano izquierda y con la sorpresa de que había sido despojado de su cartera con 700 pesos, todas sus tarjetas e identificaciones, un iPhone 8, un reloj de la marca TAG Heuer y las llaves de su vehículo, que ya no encontró en el lugar en donde lo había estacionado.
Al recuperarse, el hombre buscó atención médica para luego acudir ante la Coordinación de Benito Juárez a presentar la denuncia por estos hechos.
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