Su tejido es prácticamente gel, explicaron los expertos
Al tocar la superficie, “se deshacen a nivel molecular. Es como un fantasma que desaparece frente a tus ojos”, contaron
Un pez baboso que al estar en la superficie desaparece, fue descubierto por científicos de la Universidad de Newcastle quienes afirmaron que esta especie nunca antes vista “se deshace a nivel molecular” al emerger.
La criatura de nariz respingada habita en las oscuridades de la fosa de Atacama, en el suelo oceánico de casi 8 kilómetros de profundidad, entre las costas de Chile y Perú.
Se trata de una especie de pez caracol o baboso, y fue llamado pez baboso azul por sus descubridores, quienes explicaron que es muy blando, de acuerdo con una nota de The New Yortk Times.
“El tejido es prácticamente gel”, dijo Thomas Linley, un investigador asociado en la Universidad Newcastle que trabajó en el proyecto.
“Realmente se sostienen por el agua alrededor de ellos”, agregó.
Sus dientes y los diminutos huesos en su oído interno son las partes más duras de sus cuerpos y extraerlos de las profundidades puede sentirse inútil, pues sin la presión del agua y el frío del océano profundo, se derriten al llegar a la superficie.
“Se deshacen a nivel molecular. Es como un fantasma que desaparece frente a tus ojos”, contó Linley
Pese a esto y para su propia sorpresa, los científicos lograron atrapar un pez baboso morado, una de las otras dos especies que descubrieron, a parte de la rosa.
Han mantenido el cuerpo en un ambiente cuidadosamente controlado para mayores estudios.
La relevancia de estos descubrimientos es que comprueban una hipótesis de los expertos: si miras a cualquier fosa del océano profundo, encontrarás por lo menos una nueva especie de pez baboso.
Ese mismo grupo descubrió el pez baboso de las Marianas y el pez baboso etéreo en la fosa de las Marianas en el océano Pacífico occidental, además de la que ya se sabía: una especie de pez baboso en la fosa Kermadec en el Pacífico sur.
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