Una residente del complejo confrontó a los mexicanos e impidió su entrada al edificio
Los agredidos detallaron que agentes de la policía se presentaron para tomar las denuncias correspondientes, pero los mexicanos prefirieron no presentar cargos para no perder su empleo
Dos hombres de origen mexicano denunciaron a través de un video que fueron víctimas de una agresión cuando intentaba reparar las fallas dentro de un edificio de departamentos en la ciudad de Los Ángeles, California, en Estados Unidos.
Según el portal SDPNoticias, el ataque se registró la semana pasada, cuando Miguel Ángel Sánchez y su compañero Jesse acudieron a trabajar al número 2332 de Fox Hills Drive, en Century City.
Los mexicanos explicaron que a pesar de contar con el control del garage del lugar y una llave, una residente del complejo los confrontó y se plantó a la entrada del edificio para evitar su ingreso.
En ese momento Miguel Ángel Sánchez comenzó a grabar con su celular la discusión entre su compañero y la mujer, identificada como Rhonda Michelle Polon.
Luego de unos instantes, y de llamar “espaldas mojadas” a los mexicanos, Polon tomó el vaso de café que cargaba en su mano y lo lanzó directo en contra de Sánchez.
“Raza, me aventaron café en la cara, en el cuerpo, porque la señora no nos dejó entrar a trabajar en el que dice que es su edificio. Cómo ven, discriminación total porque somos mexas, porque trabajamos en este pedo y porque nos vemos así”, acusó el hombre en un video posterior al ataque también publicado en su cuenta de Facebook.
Tras la primera agresión de la mujer, otro vecino del edificio también atacó a los mexicanos, a quienes acusa de robarle su bicicleta, por lo que amenaza con golpearlos.
Ante esto, Sánchez expresa que en cualquier momento dejará el celular y confrontará a golpes con el racista, aunque dice pero prefiere mantener la calma y esperar a que llegue la policía.
“Oye homie, ustedes se robaron mi maldita bicicleta. Quieres joder conmigo, no lo hagas, te voy a noquear. Maldito espalda mojada”, dice en tono molesto el hombre en bata.
El altercado terminó cuando el vecino que contrató a los trabajadores mexicanos llegó al lugar para exigir explicaciones.
Los agredidos detallaron que agentes de la policía de Los Ángeles se presentaron minutos después para tomar las denuncias correspondientes, pero Sánchez prefirió no presentar cargos formales por temor a perder su empleo.
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