En los enfrentamientos contra miembros del crimen organizado en los que ha participado la Policía Federal, se mata a más presuntos delincuentes de los que son detenidos.
En lo que va de la administración de Enrique Peña Nieto, la corporación se ha enfrentado en 290 ocasiones con la delincuencia organizada, con un saldo de 278 criminales muertos y 269 detenidos.
Tan sólo el 22 de mayo pasado en Tanhuato, Michoacán, policías federales mataron a 42 presuntos criminales y sólo detuvieron a 3.
En cambio, durante los seis años del gobierno de Felipe Calderón, cuando la violencia alcanzó sus índices más altos, la Policía Federal detuvo a dos personas por cada uno de los que abatió.
Ante estas cifras, Juan Salgado, especialista del CIDE, consideró que si los controles de confianza no han cambiado, entonces México tiene policías más matones o hay responsabilidad de los mandos.
“Detrás de todo esto hay un problema, o de supervisión policial, que hubo omisión y los mandos no se dieron cuenta de qué pasó, o, lo que es igualmente grave, el mando les dijo mátenlos a todos”
comentó el especialista, quien es maestro en derechos humanos por la Universidad de Essex, Inglaterra.
También consideró que ante el incremento de prácticamente el doble de muertos por cada detenido hay elementos suficientes para que intervenga la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
“La verdad es que no hay manera en la que la CNDH no haga, por lo menos, un informe especial. Dentro de sus facultades está que cuando hay una violación, que yo diría que si ya van tres años (de gobierno) y estamos a este nivel, es grave y sistemática, tienen que actuar de oficio”, dijo.
Para Pablo Monsalvo, especialista en seguridad nacional y pública, estas cifras reflejan que en los hechos México se encuentra sumido en una guerra contra la delincuencia organizada.
Por su parte, la Secretaría de la Defensa Nacional cambió su política y ya no hace públicos los datos de personas abatidas por sus elementos en enfrentamientos.
Fuente: Reforma
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