Esta es la segunda empresa refresquera que cierra operaciones en el municipio debido a la inseguridad
Empleados aseguran que desde hace varios meses comenzaron a recibir amenazas, cobro de cuotas y agresiones por parte del crimen organizado
La planta embotelladora de Pepsi-Cola en Ciudad Altamirano, Guerrero, cerró sus instalaciones debido a la violencia que prevalece en el municipio, extorsiones, así como a la falta de condiciones para operar y garantizar la seguridad de sus empleados.
El cese de operaciones en la refresquera dejó sin empleo a más de 100 trabajadores. Además, afectará el abastecimiento de productos en los municipios de Pubgarabato, Coyuca de Catalán, Cutzamala, Ajuchitlán, Tlapehuala, Tlalchapa y pueblos aledaños.
De acuerdo con el testimonio de empleados, retomados por El Financiero, desde hace varios meses comenzaron a recibir amenazas, cobro de cuotas y agresiones por parte del crimen organizado, que pretende quedarse con el control del producto refresquero encareciéndolo y obtener mayores ganancias.
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Señalaron que en Ciudad Altamirano prevalece la impunidad y la violencia, a pesar de que el gobierno estatal y federal reforzó las medidas de vigilancia y seguridad, por lo que la empresa determinó cancelar sus operaciones.
Cabe destacar que esta es la segunda empresa de refrescos que cierra sus puertas en sólo tres meses en el municipio guerrerense. El pasado 24 de marzo, Coca-Cola FEMSA también anunció el cierre indefinido de sus operaciones luego de 40 años de labores, por motivos de seguridad.
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