Los partidos políticos están en agonía, o al menos eso parece ser, después de una jornada electoral que terminó dando como ganadores de la contienda a tres candidatos independientes, candidatos que se caracterizaron por tomar su bandera política al margen de cualquier partido; candidatos que ante el hartazgo de la población decidieron emprender la tarea de derrocar al poder de los partidos políticos, los cuales parecen vivir sus últimos días, pues demostraron estos tres ciudadanos que es posible ganar, que es posible luchar, lanzando un claro mensaje a las cúpulas partidistas para las elecciones del 2018, un mensaje de alerta ante las candidaturas independientes, pues hoy en día son una realidad en el poder de nuestra nación.
Un “Bronco” en Nuevo León será el gobernador, un sobreviviente a dos atentados cuando fue presidente municipal de García, de nombre Jaime Rodríguez Calderón, derrotó de manera contundente a sus adversarios políticos.
El hijo de una leyenda, Manuel Clouthier Carrillo, desde la candidatura independiente logró obtener un lugar dentro del Congreso Federal como diputado por el distrito 5. Hijo de Maquío, aquel empresario que será recordado en nuestro país por luchar incasablemente contra la corrupción de las elecciones de 1988.
Y qué decir del joven maravilla en el distrito 10 local de Zapopan, el joven Pedro Kumamoto que demostró que no se necesitan campañas costosas ni guerra sucia para lograr los objetivos políticos y obtener el cariño de los votantes. Kumamoto arrasó prácticamente, desde el primer momento del conteo, con la elección. Un joven cuyo discurso dice que el sistema político se ha convertido en un muro: “Los muros de un sistema político que solo se asoma para conseguir votos cada tres años y una vez obtenidos estos (o comprados) se repliega para repartir el botín que es México.”
Es interesante analizar y ser cautos en la situación política a nivel local, estatal y federal que se desatará en los próximos tres años con los triunfos de estos candidatos.
Mi postura es de moderación, sé que este es un gran paso hacia el tan esperando cambio, sé que se avanzó y serán tres años de experimentación de los resultados de estos candidatos sin partidos, pero hay que tener mesura en estos triunfos porque la tarea no está completada. El gobierno príista aún sigue siendo hegemónico con victorias en prácticamente todo el Estado de México. Quedó con un tercio mayor en la cámara de diputados y ganó cuatro gubernaturas: Campeche, Sonora, San Luis Potosí y la de Guerrero, esta última un reto para el partido tricolor.
Espero esto no sea un espejismo electoralista donde el hartazgo sea la única respuesta a los logros del “Bronco”, Clouthier y Kumamoto, sino que en verdad exista un compromiso de ir paso a paso colaborando con ellos para fomentar una política real de representación del pueblo y no una partidocracia corrupta y bipartidista como a la que estamos acostumbrados y hoy parece comenzar a desfallecer.
Gracias “Bronco” Rodríguez, Clouthier Carrillo y joven Kumamoto por llevar la esperanza y la política a otro campo de juego, posesionarse de lo que le corresponde al pueblo y arrebatárselo a los chacales que lo tenían secuestrado en sus grupos de poder.
Gracias “Bronco” Rodríguez, Clouthier Carrillo y joven Kumamoto por ser un David que enfrentó a Goliat con la convicción de que es posible derrotar a los grandes y que no es imposible imaginar un México trasformado, que no es una ilusión un México de políticos sin partidos, y de partidos sin poder.
Gracias “Bronco” Rodríguez, Clouthier Carrillo y joven Kumamoto, esto es un avance, representa algo que puede alcanzar para algo más de lo que se ha ofrecido en los últimos ochenta años.
Gracias “Bronco” Rodríguez, Clouthier Carrillo y joven Kumamoto porque sus ideas y su triunfo son la semilla para una nueva generación de políticos que quieran ser verdaderos servidores públicos y no ser los que se sirven del erario público para el bien propio.
Gracias “Bronco” Rodríguez, Clouthier Carrillo y joven Kumamoto porque estos tres años la sociedad tendrá la oportunidad de saber si éste es el camino de la nueva política.
Pero por ahora solo resta aplaudir la postura de los candidatos independientes que contra viento y marea lograron cambiar la política. Tal vez las claves del “Bronco”, de Cloutiher Carrillo y de Pedro Kumamoto estuvieron en el hartazgo partidista de la población, situación que detonó en ver nuevas alternativas políticas. El acercamiento que estos tres candidatos tuvieron con la gente fue fundamental para que lograran la credibilidad suficiente para ser contendientes y vencedores.
Ahora el camino es táctico y sumamente estratégico, no deben olvidar que llegaron por diferentes caminos cada uno, pero llegaron solos; así que ahora es necesario colocar las alianzas necesarias con esos partidos heridos, no de muerte, pero si en una aparente agonía, para dar rumbo a una política participativa, representativa, colectiva y deliberativa.
Nuevamente extiendo mis agradecimientos a Jaime Rodríguez Calderón, Manuel Clouthier Carrillo y a Pedro Kumamoto Aguilar por su triunfo, más allá de que comparta o no sus ideas y posturas políticas, he de reconocer que su triunfo lo merecen por su esfuerzo, dedicación, y porque la gente los quiere por esta nueva forma de política, esta política independiente y sin partidos.
Como dijo Pedro Kumamoto al saber los resultados que le dieron la victoria: “Ya no somos testigos de lo que sucede. Ya nos atrevimos. No nos soltemos, porque los muros sí caen”.
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