Por lo menos siete directivos de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) fueron detenidos por la Policía de Suiza acusados por presuntos actos de corrupción.
Las detenciones ocurrieron luego de que Estados Unidos presentara cargos por corrupción “extendida en las dos últimas generaciones” con relación a las adjudicaciones de sedes para la Copa Mundial y lucrativos derechos de comercialización en los medios y mercadotecnia.
“Desde 1991, la Concacaf (Confederación de Norte-, Centroamericana y del Caribe) y la Conmebol (Confederación Sudamericana de Fútbol) usaron sus posiciones para solicitar sobornos a cambio de derechos de transmisión por televisión y de marketing, y así una y otra vez, año tras año, torneo tras torneo”, dijo la Fiscal Loreta Lynch en Nueva York.
En tanto, el director del FBI James Comey, destacó el esfuerzo de la investigación, que ha durado años, y señaló que “nadie está por encima de la ley”. ”No se trata de fútbol, sino de justicia y de cumplir la ley. Lo hicieron buscando su ganancia personal, no por el juego, sino por su propia avaricia”, dijo sobre los acusados.
Entre los detenidos están dos vicepresidentes de la FIFA, el uruguayo Eugenio Figueredo y el caimanés Jeffrey Webb, así como el ex presidente de la Conmebol, el paraguayo Nicolás Leoz.
El resto de los federativos señalados son el costarricense Eduardo Li, el nicaragüense Julio Rocha, el trinitense Jack Warner, el venezolano Rafael Esquivel, el brasileño José María Marín y el caimanés Costas Takkas.
Sin embargo, la Justicia estadounidense no ha formulado cargos contra el presidente de la FIFA, el suizo Joseph Blatter, que se presenta a la reelección para un quinto mandato el próximo viernes en el Congreso de la FIFA en Zúrich.
No obstante, la organización anticorrupción Transparencia Internacional (TI) instó a Blatter a dimitir al frente de la FIFA y a suspender la elección de la presidencia de la organización, prevista para el próximo viernes.
“Las señales de advertencia sobre la FIFA vienen de lejos. La FIFA ha rechazado hasta ahora adoptar medidas básicas de buen gobierno para reducir el peligro de corrupción”, indicó esa organización, en un comunicado emitido tras las detenciones de funcionarios en Zúrich.
El Ministerio de Justicia y Policía de Suiza confirmó la detención esta madrugada de seis de estos altos responsables de la FIFA que estaban en Zúrich y cuya extradición ha sido concedida a Estados Unidos. Posteriormente ”pudo detenerse a un nuevo directivo del fútbol por el pedido de captura de Estados Unidos”, informó el Ministerio de Justicia suizo en un comunicado.
También están acusados los ejecutivos de empresas relacionadas con la FIFA, Alejandro Burzako, de la argentina Torneos y Competencias; Aaron Davidson, de Traffic Sports USA, y Hugo y Mariano Jinkis, del Full Play Group de Argentina.
Según el Departamento de Justicia de Estados Unidos. esta investigación los acusados estarían implicados en la obtención de sobornos por valor de más de 150 millones de dólares.
Entre los 47 cargos por el enriquecimiento ilícito durante 24 años mediante la corrupción del fútbol, los beneficiarios habrían logrado “lucrativos derechos de comercialización en los medios y mercadotecnia en los torneos internacionales”.
Otros presuntos involucrados en esta investigación citados en el comunicado oficial son Charles Blazer, ex secretario general de CONCACAF y antiguo representante de Estados Unidos en el comité ejecutivo de la FIFA y José Hawilla, propietario y fundador del conglomerado mediático brasileño Traffic.
“Corrupción rampante, sistemática y profundamente enraizada” es la descripción de la Fiscal General Loretta Lynch, que puntualiza que “se ha extendido en las dos últimas generaciones de federativos que abusaron de sus puestos de confianza para conseguir millones de dólares en mordidas y sobornos”.
La Fiscal General norteamericana señala como víctimas a multitud de competiciones y torneos de países en desarrollo que deberían haberse beneficiado de los ingresos generados con la comercialización de los citados derechos y los aficionados en Estados Unidos y en todo el mundo.
Algunos de los responsables de estos delitos pueden afrontar penas de cárcel de 20 años, según la nota, que precisa que además de los 10 años de prisión que le pueden pedir, A Figueredo le podrían revocar su nacionalidad estadounidense por falsificación.
Ante ello, la FIFA dijo hoy que Rusia y Catar se mantienen como sedes de las Copas del Mundo de 2018 y 2022, a pesar de que la propia organización pidió al Ministerio Público de Suiza investigar la atribución de tales torneos por sospechas de corrupción.
“Los mundiales tendrán lugar en Rusia y Catar. Este es el hecho hoy, no podemos especular sobre lo que pasará mañana o pasado mañana. Esto es lo que puedo decir ahora”, dijo el director de Comunicaciones de la FIFA, Walter De Gregorio.
Tomada de Sin Embargo
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