El viernes Jalisco rompió varios récords. Vivimos los narcobloqueos más numerosos de la historia, no sólo en el propio estado sino en el país entero; vimos cómo un grupo criminal mostró músculo y dejó babeando a los que habían intentado estrategias similares e incluso se superó a sí mismo; y también agotamos un “esto no pasaba antes” más. Pero no sólo eso, sino que Jalisco volvió a ser noticia internacional y recuperó de acuerdo con todos los informes oficiales disponibles la hegemonía en el mundo del narco que tuvo hace 30 años.
Vamos por partes. El “esto nunca antes había pasado” corresponde al helicóptero militar que fue derribado allá por la zona sur, cuyo saldo, ahora sabemos, fue de 6 militares muertos y sus otros 12 ocupantes heridos. De ahí se derivó, para el Cártel Jalisco Nueva Generación, el que ahora es el récord de narcobloqueos perpetrados por el mismo grupo: 54 en 90 minutos en 4 estados de la república. Superaron a Los Zetas que en 2010 desquiciaron Monterrey y su área connurbada con vehículos incendiados en 32 puntos. También superaron al Cártel del Golfo que este mismo año realizaron 22 narcobloqueos en dos jornadas en cuatro ciudades de Tamaulipas, y previamente en 2010 habían hecho lo mismo en 20 puntos. También le dijeron quítate que ahí te voy en términos numéricos a La Familia, que en el 2011 sembraron pánico en las inmediaciones de Apatzingán, en Michoacán con 30 vehículos incendiados.
Además, conforme pasan los días va quedando claro que hoy por hoy el enemigo público número 1 de la autoridad federal vive y opera en Jalisco. Los informes de la DEA y las declaraciones de representantes del Gobierno de la República, además, por supuesto, de lo visto el viernes, dejan claro, que tenemos cerca a un súper cártel con un gran poder económico y armamentístico, con una gran logística para producir droga sintética, traficar sus componentes y exportarla a mercados más rentables que Estados Unidos, que son Europa y Asia donde hay un mejor pagan en moneda más cara que el otrora todopoderoso dólar.
Tampoco se puede ignorar que territorialmente se han ido adueñando de prácticamente todos los puntos de narcomenudeo en la entidad donde no se vende nada que no tenga el sellito con la imagen de Jalisco que han puesto como emblema de sus productos, que por lo demás, han logrado abaratar un montón y con ello han crecido de manera considerable el número de consumidores locales.
No conforme con todo el tiempo dedicado por el Súper Cártel a producir, vender, distribuir drogas, acopiar y traficar armas, motivar el consumo local y romper récords, también se han dado tiempo de hacer mercadotecnia con mantas en las que avisan que su pedo no es con la gente sino con autoridades a las que se dan el lujo de llamar abusivas y rateras.
Además se han dedicado a formar cuadros que por muy poca lana están dispuestos a hacer lo que sea, así se trate de matar a un secretario en activo por apenas unos miles de pesos o de prender fuego a camiones armados sólo por unos cerillos y un bidón de gasolina. Han sido capaces de formar una hidra a la que no le importa perder cabezas porque le salen más. Habrá que revisar el número de muertos, pero si se acude sólo al de detenidos, según el Gobierno Estatal, tenemos que hay 600 integrantes de ese grupo tras las rejas, lo que abre la pregunta ¿pos cuántos son?
Lo preocupante es que ante tal claridad y manejo del negocio y su cohesión para el manejo del Súper Cártel, en el lado, que suponemos es el contrario, el del gobierno, lo que se muestra es lo contrario: desconfianza, desorganización, división y hasta guerritas internas que minan su efectividad. Aunque son del mismo partido, los misiles que se envían desde la Ciudad de México para sembrar desconfianza o de plano quemar a algunos funcionarios locales, y la poca capacidad del gobierno local de operar políticamente para lograr cohesión en torno a sí, con fuerzas locales políticas, empresariales o sociales, hacen que hoy tengamos a un monstruo de mil cabezas que en cada cabeza tiene a un Nelson, el de la serie de caricaturas amarillas, que se burla gritando – “Haaa-Haaa” al menos a dos presidentes y a dos gobernadores, mientras se lima las uñas.
Ojalá eso cambie pronto y que el discurso oficial que habla de héroes y cooperación plena se vuelva realidad.
A destacar
1.- Autoridades federales quisieron componerle. 4 días después vinieron a cantarle el tiro en su casa al líder del Súper Cártel. Veremos…
Esta columna refleja únicamente la opinión de su autor.
Por: Ricardo Salazar.
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