El gobernador de Jalisco, Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, enfrenta una crisis de inseguridad y violencia en su estado, y tan solo lleva un poco más de 25 meses de asumir mandato. Hasta el pasado 9 de abril, al menos 102 servidores públicos han sido asesinados durante su administración, de acuerdo con cifras del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses.de acuerdo con cifras del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses.
Los municipios que concentran casi la mitad de los homicidios contra burócratas son Guadalajara, Mascota, Zapopan, Tlajomulco de Zúñiga y Tonalá. La mayoría de estos homicidios no se han esclarecido y han sido adjudicados por la Fiscalía General del Estado (FGE) a grupos del crimen organizado.
El propio Aristóteles Sandoval ha reconocido la presencia del Cártel Jalisco Nueva Generación en la entidad.
A escasos ocho días de arrancar el sexenio de Sandoval Díaz la muerte de uno de sus colaboradores cimbró a la sociedad tapatía. La tarde del 9 de marzo de 2013, José de Jesús Gallegos Álvarez, Secretario de Turismo de la entidad, quien también era un importante empresario de la construcción en la entidad, fue asesinado en la ciudad de Guadalajara.
Aunque en sus primeras declaraciones el mandatario estatal afirmó que la muerte del funcionario no tenía relación con la delincuencia organizada, el 14 de mayo de ese mismo año, Luis Carlos Nájera Gutiérrez, titular de la Fiscalía General del Estado, informó que los asesinos de Gallegos Álvarez confesaron haber recibido ordenes del Cártel de Jalisco Nueva Generación para matarlo, ya que apoyaba económicamente a un cártel rival.
El pasado 6 de abril, 15 elementos de la Fuerza Única Jalisco –corporación engendrada a finales de 2013 para enfrentar a la delincuencia organizada en la entidad– murieron y otros cinco resultaron heridos en un ataque perpetrado por presuntos integrantes de una célula delictiva en el municipio de San Sebastián del Oeste. Los hechos tuvieron lugar en la carretera Mascota-Las Palmas.
En lo que va de 2015, además de los elementos policiacos caídos, se registró un atentado contra el Comisario General de Seguridad Pública de Jalisco, Francisco Alejandro Solorio Aréchiga, quien resultó ileso tras un enfrentamiento ocurrido el pasado 30 de marzo. El 8 de abril, la delegación estatal de la Procuraduría General de la República (PGR) informó que consignó a cuatro personas vinculadas con el ataque al funcionario, quienes también están acusadas de delincuencia organizada.
En tanto que el Regidor independiente de Puerto Vallarta, Humberto Gómez Arévalo, está desaparecido desde la noche del pasado 15 de enero.
La FGE informó que la familia de Gómez Arévalo presentó una denuncia por su desaparición el viernes 16 de enero, luego de que localizara la camioneta del funcionario abandonada. El año pasado, Humberto Gómez renunció a las filas de Movimiento Ciudadano para ejercer como Regidor independiente.
Entre los asesinatos de funcionarios en Jalisco que ocurrieron el año pasado está el del Diputado federal Gabriel Gómez Michel, quien fue secuestrado en Tlaquepaque, Jalisco, en septiembre, y sus restos, junto a los de un asistente, fueron hallados calcinados en su camioneta en Ajulco, Zacatecas.
En marzo pasado, el Observatorio Jalisco Cómo Vamos dio a conocer los resultados de la “Encuesta de Percepción Ciudadana 2014 ¿Cómo nos vemos los tapatíos?”, en la que reveló que para los habitantes de la Zona Metropolitana de Guadalajara la aprobación a su gobierno cayó un nueve por ciento en 2014.
En febrero de este año, cuando emitió su Segundo Informe de Gobierno, Sandoval Díaz destacó los logros de su administración en materia de transparencia. Precisó que en el segundo año de su gobierno se logró la desarticulación de 79 bandas criminales y se redujo el número de víctimas por homicidios y los delitos de secuestro, robo a personas y robo a bancos, cifras que distan mucho de la percepción ciudadana y los hechos ocurridos en los últimos días en la entidad tapatía.
Nota tomada de SinEmbargo.mx
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