Sus compañeros señalan que el joven está muy diferente a cómo lo recuerdan
Su padre dice que desde hace dos semanas presentó problemas de conducta
Marco Antonio Sánchez, estudiante de la Escuela Nacional Preparatoria (ENP) 8 de la UNAM que estuvo desaparecido por cinco días, presenta alteraciones en su conducta, un discurso desorganizado y un delirum mixto, además de deshidratación y un esguince en el tobillo izquierdo, así lo reveló la valoración médica y psicológica que se le realizó en el Hospital Psiquiátrico Infantil Dr. Juan N. Navarro.
“Presenta alteraciones de ánimo así como de conducta. Refiriendo afecto expansivo y lábil, así como cambios en el patrón de comportamiento, sin identificarse errores conductuales graves”, se lee en el documento que fue entregado al padre del joven tras las primeras valoraciones.
En el mismo también se estableció que el padre del menor de edad informó que desde hace dos semanas Marco presenta algunos problemas en su conducta, situación que les preocupó.
El documento, que fue publicado por el diario El Universal, señaló que al momento de que le menor fue entregado a sus padres sólo presentaba un golpe en el pómulo derecho.
Sin embargo, el informe médico detalló que después de la “confrontación” que Marco Antonio sostuvo con los policías capitalinos, éstos aparentemente le ocasionaron otras lesiones. “El día que lo encontraron estaba en malas condiciones de higiene y aliño con contusiones múltiples en cara y extremidades”.
Subrayo que el estudiante estaba en condiciones de vagabundo, con mal olor y con ropa que no correspondía a su complexión, como consecuencia, asentaron, de tener cinco días alejado de su hogar. Por su parte, los especialistas psiquiátricos diagnosticaron alteraciones psicológicas, las cuales aún no se sabe si son a consecuencia del episodio que vivió o si eran antiguas.
“Se refiere verbalmente un discurso desorganizado. Posterior a retomar contacto con el padre, se ha observado con soliloquios [habla solo], irritabilidad, discurso y lenguaje desorganizado, presentando descontrol conductual”, indica el documento.
El diagnóstico resaltó que en una ocasión Marco Antonio agredió con la mano a una trabajadora de derechos humanos que intentó ayudarlo.
Por su parte, sus compañeros del Plantel 8 de la ENP no dan crédito del cambio que presenta físicamente, dicen que se ve distinto a como lo recuerdan.
“Marco es un chavo muy tranquilo, que no busca problemas. Pude haber sido yo, mis amigos o algún compañero que conozca o no, pero que ha caminado por los mismos pasillos, toma clases en los mismos salones que yo”, expresó Carlos Peniche, de 17 años , también estudiante de la Prepa 8.
Con información de El Universal
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