El artista Igor Dobrowolski revela la historia detrás de la industria de la moda en el mundo
Explotación laboral e infantil así como contaminación ambiental es lo que ocultan las marcas de ropa más famosas del mundo en sus fábricas
El artista polaco Igor Dobrowolski creó una serie de carteles con los que busca revelar el lado oscuro que hay detrás de las marcas de ropa más populares del mundo.
La obra de Igor quiere destacar lo que padecen las personas que laboran en las maquilas de la industria de la moda, su estilo de vida, así como el daño ambiental que ocasionan estas empresas.
El artista destaca el caso de Bangladesh, donde una fábrica de ropa colapsó en el 2013 y murieron mil 134 personas. Accidente que lamentablemente es muy frecuente en ese país.
“Tres de las cuatro tragedias más grandes relacionadas con la moda ocurrieron en Bangladesh”, indica el artista. “El número de víctimas fatales aumenta, las ganancias monetarias de las compañías también”.
A través de carteles muy descriptivos, el artista sintetiza en una imagen el “modus operandi” de las compañías más grandes de moda del mundo, tal es el caso de Zara y H&M, las cuales son acusadas de explotación laboral, trabajo infantil y de contaminar millones de litros de agua al pigmentar toneladas de ropa.
“H&M es la compañía más grande que manufactura en Bangladesh. Las compañías presionan a las fábricas a bajar los precios del producto, el dueño no puede hacer nada más que aceptar y trabajar más rápido y más barato. Si no es así, el minorista simplemente irá a la siguiente fábrica. La única manera de salir es cortar costos, por medio de reducir sueldos de los trabajadores, bajando las condiciones de trabajo y la seguridad, producir sin respeto al medio ambiente”, explica el artista.
Una nueva tendencia ha surgido en el mundo de la moda, llamada “fast-fashion”, la cual consiste en conseguir ropa en tendencia y recién salida de las últimas pasarelas, pero de menor calidad y a bajo precio.
Esta producción rápida genera daños ambientales irreparables, la sobreproducción de prendas implica el uso de millones de productos químicos y de plantaciones de fibras que constituyen gran parte de la materia prima.
Para lograr un producción rápida, las grandes empresas hacen uso de mano de obra barata la cual implica explotación, pésimas condiciones laborales e incluso esclavismo.
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