Te contamos algunos de los cambios que se podrían presentar a corto, mediano y largo plazo
Omar Cadena, doctor en Economía por la UNAM, señaló que además del aumento al precio de la gasolina, las empresas de almacenamiento saldrán beneficiadas
Por Juventino Montelongo
soyquiroz@gmail.com
Desde este pasado jueves 30 de noviembre se liberaron los precios de las gasolinas en todo México. Lo anterior significa que serán las mismas empresas que venden el combustible las que decidirán el precio que deberá pagar el consumidor.
Anteriormente era el gobierno federal el que definía el costo de los combustibles, sin embargo, de ahora en adelante los precios serán establecidos dependiendo de la oferta y la demanda.
Sin embargo, el problema de la gasolina, “es que ésta tiene una influencia en toda la economía, entonces, cuando tú liberas los precios y dices que la ley de la oferta y la demanda se va a encargar de poner el precio sobre ese producto, la señal que tú estás dando es que el Estado ya no va a regir sobre ese precio, en un momento dado el Estado ya no va a poder entrar al mercado si los precios suben demasiado”, comentó Víctor Omar Cadena Torres, doctor en Economía por la UNAM.
En entrevista para Mientras tanto en México, el también catedrático habló del panorama del precio de la gasolina, lo cual, dijo, dependerá de varios factores.
“La principal va a ser que el precio va a estar en función de lo que vaya a pasar en los mercados financieros acerca del petróleo y la gasolina a nivel internacional, ¿pero por qué va a depender de eso? Es porque nosotros, básicamente, importamos la gasolina que consumimos. Ciertamente somos un país exportador de petróleo, pero de crudo, mientras que nosotros lo que estamos importando es la gasolina”.
Otro de los factores mencionados por el doctor Cadena Torres es la infraestructura que en algún momento dado se vaya a construir, pensada para almacenar y llevar la gasolina. “Dada la tendencia que estamos viendo, es muy probable que México siga importando cada vez más gasolina a un ritmo de 20 por ciento por año”, así, si el precio de la gasolina aumenta en Estados Unidos, también en México será más cara, pero si baja, de todos modos en el país se seguirá vendiendo a un precio alto.
“Si baja, será por lapsos de tiempo. Además, los precios no se van a estar moviendo en función de días, sino en función de horas. Es decir, si yo soy un gasolinero en cualquier momento yo puedo decir, ‘miren, acaba de subir el dólar’, entonces basta con que le diga una hora antes a Hacienda que voy a subir el precio de la gasolina, pero ojo, sólo le estoy avisando, no quiere decir que estoy pidiendo su autorización. Eso puede provocar que en un día tengamos al menos 24 movimientos de la gasolina”. Así, si en la mañana sales de tu casa y cargas combustible, es muy probable que al regresar, el precio ya haya cambiado en más de 20 ocasiones.
El panorama a corto, mediano y largo plazo
A corto plazo: el economista señaló que una de las primeras cosas que sucederá con la liberación del precio de la gasolina, será que las zonas en donde exista gran demanda de combustible, es decir, en la zona conurbada de la Ciudad de México, “no solamente el Distrito Federal, sino es en donde se lleva a cabo la actividad industrial, por un lado, y por el otro es que la mayoría de la gente que viene a trabajar a la Ciudad de México proviene de todas estas zonas, como Ecatepec, Naucalpan, Tlalnepantla, Nezahualcóyotl, por decir algunos, lo que vas a ver en un principio es que cada municipio va a tener un precio diferente, aunque en términos de centavos”.
A mediano plazo: “En un momento dado, los gasolineros, si se encuentran cerca de una zona industrial, es más probable que aumente el precio en función de la cercanía de las zonas industriales. Entre más alejado esté (el gasolinero) de las zonas de alta demanda, es muy probable que ahí no se esté moviendo constantemente el precio del combustible”.
A largo plazo: habrá más consumo de gasolina importada. El aumento al precio se verá empatado con una mayor venta de automóviles, tanto nuevos como usados. Así, las familias contarán con hasta dos vehículos, independientemente si circulan o no ese día. Según Cadena Torres, los precios estarán cambiando por horas, o incluso por desastres naturales.
“Desde que tembló el 19 de septiembre, el precio de la gasolina ha ido subiendo, de uno a ocho centavos, en comparación a los días previos a los sismos. Esto también quiere decir que todos los desastres naturales van a impactar al precio de la gasolina”.
Las empresas de transporte y almacenamiento serán las más beneficiadas
En México se ha importado más del 24 por ciento de las gasolinas solamente entre enero y septiembre de 2017, lo que representa más de 10 mil millones de dólares.
“Eso es un negocio básicamente para los importadores, porque ellos se están beneficiando con el hecho de traer gasolina de cualquier otra parte del mundo”, comentó el catedrático.
“También se está empezando a especular sobre los precios. No olvidemos que tanto el petróleo como la gasolina es una ‘commodity’, eso quiere decir que es un producto que se negocia con contratos a futuro en mercados particulares, y cuando se hace eso lo que se está beneficiando es el especulador, por lo que en un momento dado, cuando tú liberas los precios, lo que estás diciéndole a los especuladores es que ellos puedan poner el precio, sin importar, si hay o no suficiente cantidad de combustible que el mercado pueda requerir, en este caso el mercado mexicano”.
Sólo en nuestro país existen 237 permisos a la importación, los cuales tienen autorizados alrededor de 254 mil 870 millones de litros de gasolina. “Aquí el negocio, va a ser para todas aquellas que tengan el permiso para importar el combustible, almacenar el combustible y transportar el combustible. Nótese de que no estamos hablando de crear combustible”, sólo de moverlo y almacenarlo, acusó el docente de la UNAM.
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