La Policía Federal detuvo a Nicolás Trujillo Urieta, identificado como jefe de una célula del grupo criminal de Los Caballeros Templarios, quien llegó a tener a más de 100 víctimas de secuestro en campamentos improvisados en diferentes zonas de Michoacán.
El presunto delincuente fue detenido cuando se dirigía con su familia a un balneario ubicado en el estado de Hidalgo.
Como parte del Operativo Especial en Tierra Caliente, en coordinación con la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), agentes de la Policía Federal cumplimentaron una orden de presentación y localización contra Nicolás por su probable responsabilidad en decenas de secuestros.
Los campamentos, señalaron funcionarios federales, se instalaban en Michoacán.
La subprocuraduría de la Procuraduría General de la República obtuvo información relevante que aportaron las víctimas de este templario, que permitieron librar la orden de localización y presentación.
Con información de Milenio
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