En el Atlas Nacional de Riesgos se aprecia el hundimiento de la CDMX
El país es dividido en cuatro zonas sísmicas, la D es donde se han reportado los temblores más fuertes; ahí se ubican los estados de Chiapas, Jalisco, Oaxaca, Colima, Michoacán y Guerrero
Doce zonas sísmicas en la Ciudad de México localizadas en las delegaciones Iztacalco, Venustiano Carranza, Cuauhtémoc, Xochimilco, Benito Juárez, Tláhuac e Iztapalapa, tienen deformaciones graves según el Atlas Nacional de Riesgos.
Los mapas fueron actualizados por el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) y especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); ahí se muestran las áreas de la capital, y del resto del país, que cuentan con fracturas importantes.
“La Ciudad de México se está hundiendo y se está hundiendo de una manera muy importante”, detalló Dora Carreón Freyre, especialista en ingeniería geológica. Lo anterior se identificó en el análisis elaborado con el monitoreo de imágenes de radar vía satélite, con las cuales se examinan los cambios milímetro a milímetro.
En el Atlas se puede apreciar el hundimiento de la capital, lo cual ocurre por las características del suelo, la alta densidad poblacional y la rápida extracción de agua subterránea.
De acuerdo con esta herramienta, en las zonas más dañadas luego del terremoto de 1985 y el sismo del 2017, hay correlaciones, pues los edificios que se desplomaron en ambos sismos se ubican en unas “especies de fosas” localizadas en dos fallas: Mixhuca y Copilco.
La falla Mixhuca atraviesa Iztacalco, Iztapalapa y Cuauhtémoc; la de Copilco es una línea recta que recorre la Benito Juárez y una parte de la Cuauhtémoc.
En cuanto al resto de entidades, México se ubica en el Cinturón Circumpacífico, área con la mayor actividad sísmica de todo el mundo. Las placas de Norteamérica, la de Cocos, Pacífico, la de Rivera y la del Caribe interactúan y provocan los desastres.
El Cenapred divide a la República en cuatro zonas: A, B, C y D; con base en su sismicidad y en los reportes históricos de temblores.
En la primera zona se ubican estados en los cuales no ha habido reportes en décadas: Zacatecas, Chihuahua, San Luis Potosí, Tamaulipas, Baja California, Coahuila, Nuevo León e Hidalgo.
En las zonas B y C están las entidades en donde tiembla pero no con tanta frecuencia: Guanajuato, Sonora, Querétaro y Durango, así como Morelos, Estado de México, Puebla, Chiapas, Tabasco; entidades que presentaron daños por los movimientos telúricos del mes de septiembre.
La Ciudad de México está en la zona B, pero por su posición es receptora de la intensidad de los sismos.
En la zona D están los temblores que, históricamente, se han registrado como fuertes: Chiapas, Jalisco, Oaxaca, Colima, Michoacán y Guerrero.
Lee el reportaje completo en SinEmbargo
Sé parte de la conversación