A los partidos políticos no les importa que los multen con tal de lograr una sobreexposición, posicionarse en el gusto de las pesonas y ganar las elecciones. Como en México las campañas son financiadas con tus impuestos, los ciudadanos terminan pagando los platos rotos.
¿Qué paso con el Verde?
Al Partido Verde, lo ves en el cine, en calendarios y hasta en el empaque de las tortillas. Reparten tarjetas platino personalizadas con tus datos privados que quién sabe de dónde sacan, los escuchamos en el radio y en los vemos en la televisión; y todo lo hacen con tal de mantener su registro.
Realizaron todas estas operaciones en veda electoral, es decir en entre las precampañas y las campañas para publicitar a sus candidatos.
¿Y el árbitro electoral?
El Instituto Nacional Electoral (INE) actúa como árbitro en estos casos y, decidió multar al Partido Verde con 67 millones de pesos –el pasado seis de marzo- por los comerciales (cineminutos) que aún vemos en el cine, porque aunque los hayan multado, los comerciales nada más no los quitan.
A esto, el Partido Verde respondió en un tuit:
“Nos están poniendo una mordaza, iremos al Tribunal porque la razón nos asiste. #NosCensuraPorCumplir”.
Aunque la campaña les costó 320 millones de pesos, solo los multaron con 67 millones.
Cuando los Partidos quieren apelar la decisión del INE, recurren a la Sala Regional Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y esta vez la TEPJF resolvió volver a multar al Partido Verde el pasado viernes 20 de marzo, por un monto de 11 millones, por la difusión de cineminutos, propaganda fija y la distribución de calendarios 2015.
El Partido Verde obtiene actualmente 26 millones 936 mil 154 pesos con 30 centavos por financiamiento ordinario mensual porque en la elección de 2012 obtuvo el 6.44% de la votación.
Sin embargo las encuestas marcan la posibilidad de que obtenga el 11% de la votación el día de hoy, pero descontando el margen de error convencional, quedaría en 8%. Tal porcentaje le llevaría a aumentar las prerrogativas en un 24%, lo que resulta, en total, en 33 millones y medio millones mensuales. Es decir, de nada sirve que paguen las multas si al final les está beneficiando.
Es decir, esta conducta (violar la Ley con dinero suyo y mío) redituaría al partido alrededor de 6 y medio millones de pesos mensuales, o sea, más de 78 millones de pesos al año.
La sanción más reciente al PVEM fue porque no sacaron sus spots donde salen Raúl Araiza y Mayte Perroni.
Sin embargo, el Partido Verde no es el único que desobedece la Ley Electoral, ni es el único al que poco le ha importado ser multado.
Caso Monexgate
Josefina Vázquez Mota, excandidata para la Presidencia por el Partido Acción Nacional fue la primera en denunciar que el PRI compró votos a través de la entrega de tarjetas que contenían dinero que no pertenecía precisamente al partido y las repartían en varios puntos de la República.
El extinto IFE, encontró que efectivamente el PRI hizo trampa mediante la triangulación de dinero y financiamiento ilegal en la compra de votos. El reporte de la Unidad de Fiscalización del IFE indicó que se encontró una triangulación entre empresas mercantiles que proporcionaron dinero a la campaña priísta, dotando al partido de monederos electrónicos que utilizaron para un fin “desconocido”.
El PRI se excusó diciendo que este dinero no lo contaban como parte de sus gastos de campaña, ya que argumentaron que entregaron las tarjetas en el día de la elección a “observadores electorales”.
El IFE descubrió que esto no era cierto, y que habían repartido monederos electrónicos en todo el país y durante época de campañas.
Por una serie de manejos de contabilidad del partido, quedó comprobado ante los jueces del IFE, que el PRI no había rebasado sus gastos de campaña aún después de agregar el dinero que se utilizó para comprar votos.
El IFE no cuestionó si el PRI había comprado votos o no, ya que “nunca se comprobó que se utilizó dicho dinero”.
Una vez más el dinosaurio salió libre de ser castigado por violar la ley electoral y se fue sin multa alguna a celebrar el triunfo en las elecciones del 2012.
Amigos de Fox
Enrique Jackson del PRI fue quien denunció que existía una red de finaciamiento paralelo para la campaña de Vicente Fox a través de la asociación civil “Amigos de Fox”. Y desde ese entonces el Partido Verde se ve inmiscuido en escándalos que tienen que ver con el incumplimiento de la Ley Electoral.
Esta asociación civil y el Fideicomiso para el Desarrollo de la Democracia, ambos creados para apoyar al expresidente panista nunca reportaron al IFE que apoyaban al entonces candidato con fuertes recursos económicos para su campaña.
En octubre de 2003, el IFE multó por 497 millones de pesos a la coalición Alianza por el Cambio que postuló a Fox a la Presidencia, formada por el PAN y el Partido Verde, al determinar que ambo fideicomisos financiaron de manera paralela la campaña por un monto de 91 millones 227,000 pesos.
Estuvo claro, que Vicente Fox rebasó el tope de gastos de campaña que en ese entonces era de 492 millones de pesos.
Expertos consideran que las campañas de las elecciones en México son las más caras en el mundo, y también desde la experiencia de los ciudadanos podríamos afirmar que como lo es la democracia, son las más vulneradas y sucias de todas ya que aunque sean del PRI, del PAN o del Verde, todos desobedecen la Ley Electoral y todos pagan las multas con tus impuestos.
Estos tres casos, junto con muchos otros más, revelan que el árbitro electoral está lejos de legitimarse y poner en cintura a los políticos y sus partidos.
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