El presunto asesino está prófugo
La joven tenía dos meses de embarazo y durante el fin de semana le dio la noticia a su novio
El pasado domingo por la noche, Policías de Investigación (PDI) pertenecientes a la Procuraduría de la Ciudad de México encontraron sin vida a Anayetzin Damaris, una joven de 26 años que había desaparecido desde el viernes pasado.
Anayetzin había avisado a sus amigos y familiares que pasaría el fin de semana con su novio, pero nunca regresó: la encontraron muerta y envuelta en una sábana blanca, dentro del clóset de la casa donde aparentemente vivía su pareja sentimental.
Los padres de la joven denunciaron en el Centro de Apoyo a Personas Extraviadas y Ausentes (CAPEA) que su hija no se había reportado con ellos por teléfono, lo cual formaba parte del protocolo de seguridad que tenían entre ellos, por eso se preocuparon e iniciaron una búsqueda en los lugares en donde podría estar y no la encontraron.
Luego intentaron comunicarse con el novio, quien tampoco contestó las llamadas. Lo anterior generó que las autoridades comenzaran con una investigación que derivó en una revisión a un departamento en la colonia Lindavista de la delegación Gustavo A. Madero. Ahí, en un clóset, encontraron el cuerpo de Anayetzin con 16 heridas hechas por una navaja, por lo que de inmediato buscaron al novio, quien ahora está prófugo de las autoridades y es el principal sospechosos de este feminicidio.
Tras la necropsia se supo que la joven tenía dos meses de embarazo y que su agresor la apuñaló justo en el vientre. Las autoridades sospechan que cuando su novio se enteró del embarazo aparentemente no quiso asumir su responsabilidad y la mató.
Anayetzin y su novio ya habían tenido problemas de pareja, según lo revelado por sus familiares a las autoridades. Por tal motivo ya tenían un protocolo de seguridad cada que salía con él, así, al no comunicarse solicitaron su búsqueda y exigieron la detención del presunto responsable identificado como “Omar”, informó El Universal.
La Procuraduría capitalina y la del Estado de México se acercaron a los familiares del presunto asesino, quienes les proporcionaron varias direcciones de sus parientes y amigos en otros estados, donde se cree que pueda estar escondido.
Debido a las agresiones que ya había sufrido por parte de su novio, la familia habló con él, quien les prometió que jamás la volvería a golpear.
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