Max Betancourt Villaseñor fue presentado por Aurelio Nuño como el encargado de supervisar las estructuras de las escuelas de la CDMX
Sin embargo, de acuerdo con licencias oficiales, fue él quien autorizó las irregularidades en el uso de suelo del Colegio cuyo derrumbe cobró 26 vidas
El jueves pasado el secretario de Educación, Aurelio Nuño, presentó a Max Betancourt Villaseñor como el arquitecto encargado de supervisar las estructuras de las escuelas de la Ciudad de México, en especial las dañadas tras el sismo del martes 19, aun cuando desde 1983, él mismo fue el responsable de la obra y gestionó los cambios del uso de suelo del Colegio Enrique Rébsamen, la cual se desplomó y dejó un saldo de 26 fallecidos: 19 niños y siete adultos.
Las copias de las licencias prueban que la primera de ellas, la 1/23402/14, con el número de hoja 1019, expedida por la Oficina de Planeación Urbana, Sección de Licencias de Construcción de Tlalpan, era para edificar departamentos, oficinas de 30 metros y un salón de juegos.
De acuerdo con uno de los documentos que la delegada Claudia Sheinbaum hizo públicos, Betancourt Villaseñor fue uno de los responsables de derrumbe del Colegio Rébsamen.
En 1984, un año después del primer aval, el ahora colaborador de Nuño expidió otra solicitud de licencia, el 19 de marzo. Según la copia de la licencia 1690, el permiso justificaba la “ampliación de construcción con local de especialidades de tres niveles, con una superficie cubierta de 740.00 m2”.
Posteriormente, el 16 de marzo de 1990, con el número de folio 06573, se emitió la solicitud de Constancia de Zonificación de Uso de Suelo en el terreno. La colonia fue cambiada de nombre de Oriental Coapa a Nueva Oriental Coapa. El jefe de Registro del Plan Director para el Desarrollo del Distrito Federal, el arquitecto Roberto Rocha García, volvió a negar el permiso porque de acuerdo con las leyes vigentes en ese momento, “el uso de suelo para escuela secundaria aparece prohibido”.
La presunta constancia precisaba que el uso de suelo cambió para construir una escuela de mil metros cuadrados; sin embargo, se edificaron 2 mil 500 metros y el predio quedó en ese entonces sin un espacio por edificar.
Por su parte la SEP aclaró que “El Director Responsable de Obra (DRO) Max Betancourt Suárez no es el arquitecto del Colegio Enrique Rébsamen; a quién se hace referencia en la nota, Max Betancourt Villaseñor, es su padre, ingeniero y arquitecto retirado de 94 años”.
Consulta la documentación sobre el caso Rébsamen aquí
Lee el reportaje completo en Proceso
Sé parte de la conversación