La esposa de Graco se ha defendido y ha asegurado que hay jóvenes voluntarios quienes “dan fe” sobre la entrega de la ayuda
Los ciudadanos no han parado de enviar apoyo a Morelos, pero han exigido la intervención de grupos civiles quienes pasan la ayuda de forma encubierta y sigilosa
La ayuda a los damnificados por el sismo del pasado 19 de septiembre se ingresa a Morelos de forma encubierta, sigilosa y se entrega directamente a los afectados. Lo anterior porque el pasado jueves, la presidenta del Sistema del Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Morelos, Elena Cepeda, esposa del gobernador Graco Ramírez, ordenó la retención de los camiones de víveres y su traslado al centro de acopio de la mencionada institución mediante la policía del estado, lo cual fue evidenciado en videos difundidos en redes sociales.
“Fue una decisión equivocada, incluso hubo empresarios que fueron amedrentados y amenazados con ser remitidos a la autoridad, con un tráiler cargado de ayuda. Es inhumano. Graco Ramírez monopolizó la ayuda para damnificados y canceló el deseo de participar de los ciudadanos, eso generó desconfianza y enfado”, aseguró el diputado federal del PAN Javier Bolaños.
Manos a la obra en @DIF_Morelos. La ayuda fluye con solidaridad #MorelosEstaDePie pic.twitter.com/SYeRvFWsoZ
— ACMor (@ACMor_Morelos) September 24, 2017
Por su parte un donador quien llevó ropa y alimentos a la colonia La Nopalera, municipio de Yautepec señaló: “A nuestra camioneta le quitamos la lona que anunciaba el traslado de ayuda para Morelos, porque así nos recomendaron para evitar que nos detuvieran los policías de Morelos y nos obligaran a descargar la mercancía en las bodegas del DIF, como pasó con los tráilers de los michoacanos”.
En ese sitio 70 casas se redujeron a escombros y la presidenta del DIF Yautepec, Johalín Meza Gómez, informó que la ayuda llegó directamente de donadores de Guadalajara, Guanajuato, Monterrey, Querétaro y la Ciudad de México.
“Han llegado muchos apoyos. Estamos saturados de víveres, pero seguimos recibiendo y los almacenamos porque la etapa difícil apenas comienza”, relató.
La respuesta de la sociedad civil no se ha detenido y siguen con la entrega de ayuda, pero la mayoría exige la intervención de grupos civiles para certificar que las donaciones lleguen a los afectados.
“Lo que planteamos es formar grupos de ciudadanos que vigilen la llegada y salida de los donativos, los cuales deben ser enviados a los lugares tal como llegan y las autoridades deben entender que todo fue entregado por ciudadanos de otros estados de la República y sólo usaron los vehículos oficiales para llevarlos. Ya no confiamos en las autoridades estatales, esa es la verdad”, enfatizó Víctor Torres, quien llegó con zapatos y ropa a las comunidades de Jojutla y Tlaltizapan, al sur de la entidad.
La iniciativa del ciudadano Víctor Torres circuló en redes sociales y la presidenta del DIF, Elena Cepeda, contestó: “Me dijeron que llamara a interventores ciudadanos. ¿Qué mas interventores ciudadanos que los 500 chavos que están colaborando en el DIF, que no son de ningún partido político? Ellos mismos se convocaron, ellos pueden dar fe”, expresó el pasado jueves.
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