El padre de familia se atrasó porque buscaba su zapato
Cuando salió un muro aplastó a su familia
Hace aproximadamente dos meses, Ramón Cruz, su esposa y sus dos hijos adolescentes, salieron de su comunidad para buscar un mejor futuro. Llegaron a un cuarto de un segundo piso en una casa del barrio La Hormiga, en Tuxtla Gutierrez, Chiapas; sin embargo, el hombre perdió a sus familiares luego del sismo del pasado jueves.
El terremoto despertó a la familia, por lo que Irene Hernández García, de 47 años, y sus hijos José Luis y Anahí, de 17 y 15 años respectivamente, corrieron a la calle, pero los cables de alta tensión empezaron a moverse y se cruzaron al otro lado de la acera.
El padre se atrasó porque en la oscuridad no encontraba su chancla, cuando la halló se apresuró a salir, en ese momento el muro de la casa vecina se derrumbó y aplastó a su familia.
Irene y Anahí quedaron encima de la acera, pero José Luis, fue lanzado a media calle.
Los testigos, quienes también se refugiaban en la calle, vieron los tres cuerpos ensangrentados y enterrados. Algunos trataron de pedir ayuda a los servicios de emergencia, pero la señal de teléfono celular se había ido. José Luis, a media calle, gritaba por ayuda, tenía fracturas en la cadera y extremidades.
Ramón se acercó a donde estaban Irene y Anahí y, desesperado, les pidió regresar al cuarto, pero ya no respondieron.
Desconcertado, el albañil se dirigió a su hijo quien todavía respiraba y se quejaba por el dolor.
Entre varias personas lograron sacar a José Luis de entre los escombros y lo acomodaron en la acera, en espera de ayuda. Mientras pasaban los minutos, un vecino acercó su auto para llevar al joven al hospital de Las Culturas.
De las casas, los habitantes sacaron vendas, gasas y alcohol para limpiar la sangre del rostro del joven quien ingresó muy grave a emergencias, desafortunadamente murió minutos después.
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