Primera imagen: Enrique Peña Nieto, entonces Gobernador del Estado de México, actúa en su propio video y dice: “Me acuerdo de la esperanza que sembrábamos entre la gente…”. Segunda imagen: El Presidente intenta entender, primero en inglés y luego en español, una pregunta sobre el impacto que tendría para México la próxima decisión de la Fed. Fotos tomadas de videos.
La semana pasada, la periodista Ariadna Ortega consultó a los analistas sobre el impacto que tendrá el desencanto de los votantes en el proceso que viene (las llamadas “elecciones federales intermedias”). Le respondían que sí habrá voto de castigo, y que será para PAN, PRD y PRI.
No me entretengo con PAN y PRD: sus escándalos de corrupción, las alianzas con el Presidente y con el priismo, sus líderes acomodaticios y poco democráticos son temas conocidos (y una vergüenza para la historia de la oposición en México). Por eso el castigo.
Con el PRI podría tardarme mucho menos. Casi cualquier mexicano sabe la crisis que vive el país a causa de un Gobierno escandalosamente torpe pero además insensible y corrupto. Cuatro asuntos lo resumen: La economía en picada, Tlatlaya y Ayotzinapa (que resumen impunidad, violencia de Estado e inseguridad en general) y la “casa blanca”. Las críticas ya no son de dos o tres “rabiosos” locales: vienen desde El Vaticano y la ONU y pasan por la prensa extranjera más poderosa o por las organizaciones civiles internacionales de mayor peso en el mundo. Alguien decía, bromeando y muy en serio, que “se extraña a Calderón”. No creo que ese hombre sea para extrañarse, pero aún con lo necio y torpe que fue, con errores mayúsculos como mantener una estrategia equivocada en seguridad, es un hecho que las críticas a su administración han palidecido, han venido a menos frente al desastroso Gobierno del PRI.
Hasta aquí no cuento nada nuevo.
Lo nuevo es que el voto de castigo llevará a los votantes a segundas opciones y también a la abstención; lo nuevo-nuevo, es que para ambos casos el PRI está preparado para ganar Si la gente no vota, el voto corporativo (sindicatos y acarreados) dará al PRI la mayoría. Y si vota de castigo, el PRI tiene a su palero listo para atrapar votos: el Partido “Verde” “Ecologista” de México (PVEM).
Si antes el “Verde” había operado como simple palero, hoy no. Hoy es el PRI. Ya son una misma franquicia. Comparten objetivos, candidatos, votos, mentiras, estrategias, todo. Es como cuando McDonald’s agrega a ensaladas a su menú, o cuando las cajetillas de cigarros agregan la leyenda “libre de aditivos” (que estén “libres de aditivos”, ¿no nos matan? Yo fumo, para mi desgracia): el PRI se pintó de “Verde”. (Recomiendo leer, aquí en SinEmbargo, un texto de la periodista Linaloe Flores titulado “El Viejo Dinosaurio se Viste de Verde”).
Le pido, a usted que me lee, que me regale otros minutos más. Quiero poner a su consideración dos videos.
Uno es de la precampaña de Enrique Peña Nieto en 2011 (sí, cuando era todavía Gobernador del Estado de México) y el otro es de hace algunos días.
El segundo no se volvió viral, aunque sí circuló muchísimo entre ciertos sectores.
En este segundo video, una periodista le pide al Presidente, en inglés, que opine sobre la próxima reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos. Simple: cómo afectará a México y a los mercados emergentes en general la decisión que tome.
La respuesta de Peña Nieto es tristísima, si no patética. Es peligrosa, también, para todos los mexicanos.
Aquí ya no es un tema del idioma: es un tema de conocimiento mínimo.
La respuesta me parece más grave aún que aquél resbalón en la FIL de Guadalajara. Si el candidato no puede hablar de tres libros, bueno, ya sabemos qué pasa (o qué pasó); pero si no entiende siquiera qué significan tasas o política monetaria –así, en abstracto–, se entiende por qué Luis Videgaray sigue en la Secretaría de Hacienda.
Pero no digo más.
Corra el primer video –tenga paciencia–, y luego corra el segundo y para entonces, le dejo una reflexión: por favor, fijémonos bien a quién le damos nuestro voto. No nos dejemos deslumbrar. Nuestro futuro (y el presente) como país paga muy caras las pendejadas colectivas.
Si en 2012 cometió un error, corrija, de verdad corrija. Muchos mexicanos la están pasando muy mal, aunque usted esté bien o más o menos bien. Hay una crisis económica y una crisis de seguridad y de derechos humanos; el país camina torcido –y la crisis terminará por alcanzarlo–, y estos dos videos le explican por qué.
McDonald’s es McDonald’s, amigos. El PRI es el PRI.
Yo se que la he puesto difícil; que no tenemos por quién votar; que, repentinamente, nos hemos quedado sin verdaderas opciones. Por lo mismo, razone bien su voto. Efectivamente, la crisis de gobierno y de instituciones también es una crisis de partidos y políticos, y en ambos casos los únicos perdedores somos los de siempre: los ciudadanos.
Van videos.
PRIMER VIDEO. 2011. LA MERCADOTECNIA
SEGUNDO VIDEO. 2015. LA REALIDAD
¿Alguna duda?
Esta columna sólo refleja la opinión del autor.
Por: Alejandro Páez Varela
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