Delincuentes defraudan an SAT utilizando a los pobres
La dependencia detectó esta práctica debido a que algunas de las personas que acudían a solicitar la e-firma se mostraban inseguras, no sabían qué era o para qué servía.
Personas de escasos recursos son contratadas por grupos criminales para que acudan al Servicio de Administración Tributaria (SAT) a solicitar su firma electrónica, misma que luego es entregada a delincuentes.
Esta firma electrónica es utilizada por estos grupos para suplantar su identidad y realizar operaciones fraudulentas ante ese organismo y otras instituciones.
Así lo reveló el administrador general de Servicios al Contribuyente del SAT, Adrián Guarneros Tapia a El Diario.mx.
De acuerdo con el funcionario se trata de un fenómeno casi oculto que ocurre principalmente en zonas marginadas, donde los criminales de aprovechan de la necesidad económica de los pobladores.
En su mayoría los pobladores no ocupan la firma electrónica, no saben qué es o para qué sirve, sin embargo ceden debido al dinero que les ofrecen por hacer el trámite.
“Entregar las claves de la firma electrónica a otra persona equivale a darle miles de hojas de papel firmadas en blanco y amplio poder para realizar una extensa gama de trámites y de operaciones en apariencia legales, pero que en realidad son fraudulentas”, advirtió Guarneros Tapia.
Agregó que los fraudes cometidos con la e-firma, pueden llevar a los dueños a perder su patrimonio e incluso ir a la cárcel.
Quienes compran la e-firma a los legítimos propietarios pueden utilizarlas para emitir a su nombre facturas electrónicas que amparan operaciones por cientos, miles y millones de pesos o más; solicitan la devolución de impuestos también por cualquier cantidad de dinero; o bien, realizan otras operaciones con las que incurren en adeudos.
Debido a ello, el SAT ya inició algunas denuncias de hechos que siguen su curso para deslindar y fincar responsabilidades.
Esta práctica comenzó a detectarse en oficinas de la dependencia, debido a la actitud de quienes la tramitaban, pues mostraban desconocimiento e inseguridad a la hora de realizar el trámite para solicitar la e-firma, muchos sin saber qué es o para qué sirve.
La actitud sospechosa de esos contribuyentes llevó al SAT a investigarlos, y a descubrir el delito que se estaba cometiendo.
Ante ello, el SAT hizo un llamado a los contribuyentes para que no se presten a esas situaciones. Y en caso de haberlo hecho les informó que pueden acudir nuevamente a la dependencia a revocar esa firma y cancelar las facturas y trámites que se hayan realizado con ella.
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