El dinero público que reciben las bancadas en el Senado mexicano ha crecido en promedio 27.7% anual desde 2008 a la fecha, lo que obliga a la Cámara alta a revisar el uso de los recursos que obtiene y a racionalizar su gasto, señala la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en su informe sobre la Cuenta Pública correspondiente a 2013.
Dentro del documento presentado este miércoles por el auditor Juan Manuel Portal, la ASF señala que ese año los partidos representados en ese órgano legislativo recibieron 1,209.5 millones de pesos por la partida “Asignaciones a los Grupos Parlamentarios”.
El monto es mayor a lo que ese año se otorgó a los tribunales agrarios del país (991.9 millones de pesos) y se aproxima a lo entregado a instituciones como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (1,375.1 millones), la Secretaría de la Función Pública (1,392.8 millones) y la propia ASF (1,661.4 millones), según el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) aprobado para ese ejercicio.
La ASF menciona al respecto que el dinero recibido por las bancadas ha aumentado anualmente de forma significativa y recomienda al Senado revisar esta situación.
“(Se sugiere) que la Cámara de Senadores del H. Congreso de la Unión realice las acciones necesarias a efecto de que se racionalicen los recursos que son transferidos a la partida 39903 ‘Asignaciones a los Grupos Parlamentarios’, por concepto de asignaciones extraordinarias, especiales y pagos únicos, toda vez que desde el ejercicio 2008 y hasta el ejercicio 2013, los recursos ejercidos en dicha partida se han incrementado anualmente en promedio un 27.7%”, indica el informe.
Además, la ASF advierte que en la revisión de las erogaciones de 2013 las bancadas no presentaron la documentación necesaria para comprobar que todos los gastos correspondieron a trabajos legislativos, por lo que llama a la Cámara alta a reformar su normatividad interna para mejorar sus mecanismos de fiscalización.
“(Esto busca) que se transparente su ejercicio y se realice una verdadera rendición de cuentas”, dice la institución.
En el caso de la Cámara de Diputados, el informe de la ASF tiene críticas similares, al señalar que en ésta los legisladores fallan en comprobar que el dinero que reciben es usado para sus tareas o lo emplean en rubros para los que no estaba destinado originalmente.
Otra observación de la institución al uso de recursos públicos en el Senado es la falta de mecanismos para corroborar que el dinero entregado a los senadores para boletos de avión en verdad sea usado para viajes por trabajo legislativo y, si se utiliza para otro fin, se le considere como ingreso por el que se deban pagar impuestos.
En años anteriores, la ASF ha señalado otras irregularidades en el uso de fondos del erario en el Senado, como en la construcción de su nueva sede, en la que ha advertido desde un registro deficiente de gastos hasta pagos no procedentes.
La ASF presenta su informe sobre la Cuenta Pública cada año y, una vez que lo da a conocer, recibe observaciones de las instancias auditadas.
Con Información de CNN México
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