Solalinde asegura que no tiene nada qué ocultar
“Los periodistas, los activistas y los defensores de los derechos humanos significan un peligro, porque nosotros sí decimos la verdad”, dijo el padre
El padre Alejandro Solalinde aseguró que desde hace años es observado por servicios de inteligencia. Pese a ello, dijo, es con el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto que el Estado se ha vuelto un enemigo de los periodistas y defensores de los derechos humanos.
“Los periodistas, los activistas y los defensores de los derechos humanos significan un peligro, porque nosotros sí decimos la verdad”, comentó Solalinde en entrevista con el portal de noticias SinEmbargo, al ser cuestionado sobre por qué estos grupos son vistos como un riesgo que amerita ser espiado por los aparatos de seguridad gubernamentales.
Cabe recordar que este pasado lunes, el cuerpo del periodista michoacano José Martín Godoy, quien había sido secuestrado hace más de un mes, apareció calcinado, convirtiéndose en el séptimo periodista asesinado este año en el país.
Con Godoy ya son 38 los periodistas asesinados en lo que va del sexenio de Peña Nieto, por lo que el padre Solalinde dijo que no es indiferente a esta tragedia, como tampoco lo es de las recientes amenazas que ha recibido la periodista Sanjuana Martínez.
“Dios quiera que no, pero si le llegara a pasar algo seguro sería fruto de esas investigaciones, de esos espionajes, porque todos nuestros teléfonos están intervenidos”, apuntó el sacerdote.
Al hablar sobre el reciente caso señalado por el periódico The New York Times, en donde se informó que varias dependencias gubernamentales espiaron a al menos 16 periodistas y activistas mediante el software Pegasus, Solalinde dio a conocer su opinión respecto al espionaje y si era algo que ya se sabía.
“Ya se sabía. Yo mismo he sido dese hace muchos años observado por el Cisen [Centro de Investigación y Seguridad Nacional], particularmente desde que empecé a ser figura pública. En mi caso no he tenido nada que ocultar, o en mi vida privada no tengo una vida inconveniente, y me acuerdo que el Cisen siempre estuvo presente en el albergue [Hermanos en el Camino, situado en Ixtepec, Oaxaca]. Nosotros los recibíamos bien, colaborábamos con cosas que se podían informar, porque podían afectar a los migrantes o incluso a mí, no me importaba que supieran de mi vida”.
Además, señaló que el Cisen es más peligroso cuando al frente del gobierno está el PRI, peligroso para periodistas y activistas, ya que al “observarlos es ponerlos en la mira”.
“Desconfío muchísimo de este gobierno: me parece deshonesto, me parece desleal. No deberíamos permitir que un gobierno como el de Enrique Peña Nieto nos espíe, porque de ese espionaje se derivan acciones negativas, acciones peligrosas”.
Al hablar sobre cómo era el PRI antes y cómo es ahora, Solainde señaló que “cuando abrí los ojitos ya estaba el PRI”.
“Mi padre era del PRI en un principio, después desistió, gracias a Dios, pero muchos de mis familiares también. Lo conozco: el PRI antes era un partido que tenía todavía buenos políticos, no había quien le hiciera contrapeso, era una dictadura perfecta. Y ahora no. Ahora esta nueva generación de nuevos priistas son, además de ladrones y corruptos, completamente incapaces de preocuparse por la patria, por México”.
Sé parte de la conversación