La importación es de los factores que encarecen más su precio
La diferencia entre el precio de la gasolina en Estados Unidos y México es de 7.39 pesos por cada litro
El mercado estadounidense es el principal proveedor de petrolíferos de México, sin embargo, los mexicanos no se han podido ver beneficiados con ello.
Nuestro país importa 503 mil barriles diarios, que representan 1.5 veces todo el volumen de combustibles que producen las seis refinerías que existen en o 60 por ciento de la demanda nacional.
En los primeros cinco meses del 2017, Petróleos Mexicanos (Pemex) compró gasolina en Estados Unidos de dos tipos: Regular (similar a la Magna y Premium) a un precio promedio de 71.36 dólares por barril, de acuerdo con información de la empresa productiva del Estado.
Si se considera que el tipo de cambio promedio está en 19.74 dólares por cada barril, en estos cinco meses, y considerando que cada barril equivale a 159.11 litros, el precio promedio de las gasolinas de origen estadounidense es de 8.85 pesos por litro.
En nuestro país, el precio máximo de la gasolina Magna, en promedio, se vende en 16.24 pesos por litro, al menos 7.39 pesos más cara que en Estados Unidos, sin incluir impuestos, costos de transportación y ganancias del vendedor.
¿Por qué la gasolina termina siendo más cara en México?
Existen diferentes factores que hacen que la gasolina en México se vaya encareciendo hasta llegar al consumidor final después de su importación, entre ellos está el costo por la transportación, almacenamiento y distribución, los impuestos, y las ganancias del vendedor, lo cual representa un 11 por ciento, según la consultora estadounidense especializada en precios de combustibles, Argus Media y los datos de Pemex.
Otro de los factores son los impuestos que se le aplican al precio al consumidor, el cual llega a los 5.55 pesos por cada litro, sumado a que las ganancias del vendedor equivalen a 80 centavos por litro.
Según una nota publicada por el periódico El Universal, al preguntarle a Pemex sobre la diferencia de precios en ambos países, los funcionarios de la empresa señalaron que la tarifa de los precios máximos de las gasolinas de importación son las autoridades hacendarias y no Pemex las que deciden el precio final al consumidor.
Así, acusaron que el desglose del precio lo tiene la Secretaría de Hacienda, pero “sí hay que considerar los impuestos”, sumado a que se tienen que tomar en cuenta los costos de distribución.
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