Al padre del menor lo acusan de asesinar a un notario
“A mí papá le estaban pegando (…) Le estaban pegando con el arma, yo estaba tirado, luego le pusieron algo negro en la cabeza, pero antes de eso me apuntaron con el arma”, narró el niño
Juan Antonio Reyes Suárez fue acusado como uno de los presuntos responsables del asesinato del notario Alfonso Alejandro Ledesma Guerra, primo hermano del diputado federal, Braulio Guerra Urbiola. Por ello fue torturado por al menos media docena de policías mientras su hijo era obligado a observar la escena mientras le apuntaban con una pistola.
Este notario fue asesinado a las puertas de su despacho en el centro de Querétaro la mañana del pasado 19 de mayo, y tan sólo un día después el fiscal de justicia, Alejandro Echeverría Cornejo aseguró que habían capturado a los autores materiales del crimen, los cuales aceptaron su participación en los hechos.
De acuerdo con las cámaras de seguridad instaladas cerca del lugar, dadas a conocer en internet, el crimen lo cometieron dos hombres, aunque el fiscal dijo que en realidad eran tres.
Entre los detenidos está Juan Antonio Reyes Suárez, a quien los policías le colocaron un arma de fuego en la cabeza. Él le contó a su esposa que no había participado en el crimen, aunque pese a ello fue torturado frente a los ojos de su hijo, quien relató a la agencia Apro cómo esposaron a su padre, le cubrieron la cabeza y se lo llevaron con el cuerpo marcado por los golpes que le dieron.
“A mí papá le estaban pegando (…) Le estaban pegando con el arma, yo estaba tirado, luego le pusieron algo negro en la cabeza, pero antes de eso me apuntaron con el arma, me la ponían aquí”, comentó el niño mientras apuntaba a su cabeza.
El menor contó cómo lo llevaron a él y a su padre a su casa, donde encontraron a su hermano de 15 años, a quien también golpearon. Posteriormente fueron llevados a una serie de lugares una y otra vez. Sitios que el menor no reconoce ni puede recordar a ciencia cierta.
Su esposa pidió ayuda a la policía municipal pero se la negaron
Cuando la madre del niño y esposa de Reyes Suárez se enteró del caso, contactó a la policía municipal, quienes no hicieron nada para apoyarla, luego buscó la ayuda de un abogado, pero como le cobraba cinco mil pesos no pudo contratarlo.
Este abogado le dio el teléfono de la Defensoría de los Derechos Humanos, donde la “Licenciada Moreno”, quien le indicó que fuera a la fiscalía, en donde nueve horas después de la desaparición de su marido y sus hijos, por fin pudo verlos.
Al día siguiente, la misma licenciada los visitó en su casa, en donde tomó fe de los hechos. Sin embargo, la presidenta de la Defensoría de Derechos Humanos, Roxana de Jesús Ávalos Vázquez dijo que no hay ninguna visitadora con dicho apellido, por lo cual desconocen quién es la persona que fue a visitarlos.
Por su parte, Ávalos Vázquez comentó que aún no sabe qué tan graves fueron las violaciones a los derechos humanos que sufrieron estas personas.
“En el caso de una de las personas que fueron detenidas, más bien vino la familia a preguntar, sobre todo para ver a la persona, no les dejaban verlo, por el momento, en esa situación. Más no le puedo dar porque también ya es información que tenemos ahí todavía, que está en trámite”, comentó, aunque también aceptó que sí hay una queja cuyo contenido es confidencial.
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