El exjefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, demandó a la comisión especial de la Cámara de Diputados que investiga el uso de recursos federales en la Línea 12, elaborar un nuevo informe a partir de la documentación que les presentó y de escuchar a todas las partes involucradas en la obra, que lleva 11 meses en operación parcial.
En una sesión que duró tres horas con 14 minutos, el exmandatario local entregó al presidente de la comisión, el priista Marco Antonio Calzada Arroyo, documentación que en su opinión se debió analizar “antes de hacer un juicio sumario” en contra del aún perredista.
Además, reiteró la acusación que lanzó desde que el informe preliminar se filtró en algunos medios de comunicación la semana pasada y en el que se le acusa de “fraude y corrupción”: “Las imputaciones contenidas en el informe elaborado por el PRI y sus aliados contienen afirmaciones falsas, carentes de juicios certeros” y no le respetaron su derecho de audiencia.
Ebrard Casaubón argumentó que las conclusiones del informe eran erróneas, con “graves inexactitudes y falsedades”. Y desafió:
“Esta comisión debiera reponer el procedimiento del informe que envío al pleno y elaborar un nuevo documento a partir de escuchar a todas las partes”.
Los diputados de los partidos de izquierda integrantes de la comisión le hicieron preguntas “a modo” y respaldaron su acusación en el sentido de que sus alegatos no fueron tomados en cuenta para elaborar el informe.
Calificaron el documento como “falaz”, “faccioso”, “ficticio”, “desmesurado” y “goebbeliano” –en relación con Joseph Goebbels, el “cerebro” exterminador de Aldofo Hitler–, así como “plagado de inconstitucionalidades”, elaborado “de manera desaseada” y con “tintes políticos”.
Incluso los representantes del PAN lo describieron como “imparcial e incompleto” y pidieron que se haga una investigación a fondo y se llame a comparecer a Francisco Bojórquez, exdirector del Sistema de Transporte Colectivo Metro, y Enrique Horcasitas, extitular del Proyecto Metro del Distrito Federal.
En sincronía, legisladores de PRI y PVEM atacaron a Ebrard al asegurar que sus dichos no coincidían con los documentos revisados por la comisión. Lo cuestionaron por el millonario costo de la obra, el contrato de los trenes y el trazo de la línea y su mantenimiento y aseguraron que hubo una “evidente falta de coordinación” para su construcción.
También recriminaron la afectación diaria a 500 mil pasajeros afectados por el cierre parcial de la línea y, en consecuencia, el deficiente servicio de los autobuses de la RTP, aunque éste lo opera la actual administración.
“No hay obra más cara que la que no funciona, como la Línea 12”, fustigaron.
Y aunque hubo algunos cuestionamientos sobre las decisiones tomadas por el actual director del Metro, Joel Ortega, y el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, en el cierre parcial de la llamada Línea Dorada, Ebrard se negó a emitir opiniones sobre el trabajo de la actual administración.
La comparecencia de Ebrard, y del exsecretario de Finanzas capitalino y actual senador, Mario Delgado, se realizó luego de que el pasado miércoles el exjefe del DGF acudió a la CNDH a solicitar medidas precautorias contra la comisión especial, así como solicitar la protección de sus derechos de audiencia, defensa adecuada y presunción de inocencia, entre otros, y para que no se le hiciera “un juicio político”.
Tomado de Proceso
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