En casos como en Veracruz, las personas han sido engañadas al asegurarles que serán observadores electorales
A varios ciudadanos les han ofrecido hasta 2 mil 500 pesos por conseguir votos, aunque al final solamente les dan 500, lo cual genera la molestia de los propios militantes
Por Juventino Montelongo
En pocos días se llevarán a cabo tres elecciones estatales: Nayarit, Coahuila y el Estado de México elegirán a un nuevo gobernador, mientras que en Veracruz se renovarán las presidencias municipales, para ello se han destinado 4 mil 28 millones de pesos.
Dicha cifra equivale a 2 millones 905 mil 995 canastas básicas urbanas, también se puede pagar 2.3 veces el presupuesto de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) o además terminar de pagar las deudas de Baja California Sur y de Querétaro, mismas que llegan a 2 mil 500 y mil 500 millones de pesos, respectivamente.
A pesar de que el Instituto Nacional Electoral (INE) es el órgano encargado de que los candidatos no gasten más dinero del que se les asignó, muchos de ellos rebasan el límite de gastos al regalar dinero, despensas, electrodomésticos, entre otras dádivas a cambio de que las personas voten por ellos.
Como se sabe, esta práctica no es exclusiva de las elecciones de este año, ya que tiene sus orígenes casi desde que la democracia, o lo que conocemos como democracia, llegó a México. A decir de Lorenzo Córdova, consejero presidente del INE, dicha práctica es común y terminará el día que se acabe la pobreza en México.
Pese a que la compra de votos es ilegal, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) defendió el activismo político y el reparto de dádivas en el Estado de México hecho por funcionarios federales y estatales.
El partido justificó el reparto de memorias USB y casas a mano de los servidores públicos.
“Las necesidades ciudadanas no entran en veda electoral. Por el contrario, exigen servicios y respuestas las 24 horas, los siete días de la semana”, dijo la secretaria general del PRI y sobrina de Carlos Salinas de Gortari, Claudia Ruiz Massieu.
Sin embargo, y a pesar de que pueda representar un beneficio económico o alimenticio para las personas que venden su voto, esto no siempre es así, ya que muchos candidato solamente prometen apoyos y nunca los dan.
En de julio de 2012, varios ciudadanos denunciaron que habían vendido su voto al PRI para que el entonces candidato presidencial Enrique Peña Nieto pudiera ganar, pero nunca les pagaron por ello. Mediante una serie de videos, acusan cómo les dijeron que les darían 2 mil 500 pesos por llevar a 10 personas a votar, aunque al final sólo les dieron 100 y no a todos.
La periodista Jesusa Cervantes documentó lo anterior unos días antes de que se dieran las protestas. Indicó que en cada uno de los 300 distritos electorales del país se les ordenó a los militantes conseguir el voto de 10 personas a cambio de desayunos y materiales, tal como lo confirmó una de las personas encargadas de conseguir votantes.
Tan es así, que en un video se publicó cómo un excandidato a la presidencia de Azcapotzalco pide convencer cada día a “a 10. De 10 en 10 hasta llegar a 100. Y el día de la votación, por su bien, antes de las 1o”.
Un año después, el 8 de julio de 2013, Proceso también informó que unos 250 afiliados al PRD, simpatizantes de Julio Saldaña Morán aventaron piedras hacia la casa de campaña del actual diputado, ya que su equipo de trabajo les prometió darles mil pesos a cambio de votar por él, aunque al final sólo les dieron 500 pesos, lo que terminó desatando la molestia de los votantes.
En Los Mochis, Sinaloa, el 5 de junio del año pasado, un grupo de al menos 80 personas vendieron su voto a una mujer que dijo ser militante del PRI, quien les ofreció al menos 300 pesos a cambio de votar por su partido. Los votantes se fiaron de ella y acudieron a las casillas, sin embargo, al volver se dieron cuenta de que la priísta había desaparecido.
Acusan que quien los invitó a votar por Bella Pérez, quien estaba buscando votos para Ernesto García, quien quería ganar la alcaldía de Ahome, en dicho municipio sinaloense.
“Nos tomaron el pelo, muy formalmente Bella Pérez vino a nombre de Ernesto García para que fueras a votar y nos iba a dar 300 pesos y nada”, acusó otro de los ciudadanos.
En 2013, en Temixco, Morelos, un grupo de al menos 119 pobladores fueron invitados a monitorear las elecciones en Veracruz, para ello les darán 800 pesos como viáticos durante cuatro días, tres comidas al día y al finalizar la jornada mil 300 pesos.
Pese a esto, Luis González, uno de los que asistieron, acusó que todo fue un engaño, ya que al llegar al lugar les dijeron que en realidad formarían parte de un grupo de choque encargado de robar casillas y saquear casas de campaña. Así, los que se negaron a colaborar fueron abandonados a medio camino.
Acusan que algunos de ellos se resguardaron en una cárcel municipal, otros volvieron ayudados por sus familiares y unos más se dispersaron por completo y llegaron por sus propios medios.
https://www.youtube.com/watch?v=DWCcjDXSPWw
Uno de los casos más reciente fue en Ecatepec, en junio de 2015, cuando decenas de vecinos bloquearon la Vía Morelos en demanda del pago de dos mil 500 pesos y la entrega de una pantalla que les prometieron a cambio de votar por PRI.
Varios colonos, sobre todo de la tercera edad, ofrecieron sus testimonios y mostraron un documento que presuntamente les entregaron para que reclamaran el pago y la televisión, pero al acudir a la dirección que les indicaron no les dieron respuesta.
Cabe recordar que de las elecciones que se llevarán a cabo este año, en donde más se han reportado casos de compra de votos ha sido en el Estado de México, ya que de acuerdo con la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) hay 117 carpetas de investigación por dicho delito 10 averiguaciones previas.
Sumados a nivel nacional, todas estas irregularidades llegan a las 2 mil 129 expedientes, solamente con los datos que se acumulaban antes de que siquiera comenzaran las campañas electorales. Así, se espera que en 10 días, cuando terminen las elecciones, se den a conocer nuevas cifras sobre delitos electorales en las distintas entidades en donde se llevarán a cabo las votaciones.
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