Al alcalde de Guadalajara sólo le faltaba que lo orinara un perro… sucedió.
El alcalde de Guadalajara, Ramiro Hernández, recibió una ‘sorpresa’ mientas presentaba la ampliación de un programa cuando un perro se acercó al atril donde leía su discurso y orinó encima de él.
En el Parque Oblatos de la ciudad jaliscence, en la colonia San José Río Verde dando lectura a la ampliación del programa “Mano con Mano”, un perro “confianzudo” orinó el atril en el que el funcionario estaba situado.
Aunque el incidente fue tomado con gracia por el propio alcalde, a través de redes sociales se mofaron de la situación y afirmaron que fue el eslabón final de una cadena de hechos desafortunados para el ex senador Hernández, quien a lo largo de su administración ha tenido que lidiar con un municipio endeudado hasta el cuello.
Por cierto…el perro es callejero y se llama “Jeison”.
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