Agentes de la Policía Federal (PF) detuvieron y rociaron con gas lacrimógeno a 14 estudiantes de la Escuela Normal Superior de Educación Física (ENSEF) de Acapulco, quienes circulaban sobre la Autopista del Sol.
Los estudiantes fueron liberados luego de la presión ejercida por un centenar de normalistas, quienes se manifestaron frente a la sede de la PF en esta capital.
Al respecto, el inspector general de la PF, José Antonio Cabrera Méndez, informó que la detención de los jóvenes se debió a “un incidente de tránsito, derivado de una falta administrativa”.
Lo anterior, porque supuestamente uno de los estudiantes conducía a exceso de velocidad la camioneta en la que se dirigían a esta ciudad, afirmó el jefe policiaco entrevistado después del incidente en la comandancia de la PF de esta capital.
Cabrera Méndez afirmó que la unidad fue interceptada en el kilómetro 280 de la autopista, ubicado en las inmediaciones de la caseta de Palo Blanco.
Enseguida, el estudiante que conducía no acreditó la propiedad de la unidad que circulaba sin placas y sin documentos y, por ello, los uniformados procedieron a la detención y se llevaron a los normalistas y la unidad a la comandancia.
El mando policiaco dijo que los jóvenes fueron liberados y no consignados ante una autoridad ministerial, pues “dejaron en garantía” el vehículo y posteriormente lo podrían recuperar en caso de que acreditaran la propiedad de la unidad.
Sin embargo, otra versión de los hechos refiere que los normalistas presuntamente pretendían tomar la caseta de Palo Blanco cuando arribaron cerca del mediodía a bordo de dos unidades, una camioneta pick up y otra modelo Urvan.
No obstante, los federales impidieron el hecho, despojaron por la fuerza a los normalistas de la camioneta Ford y se registró un conato violento en una de las garitas, pues los estudiantes trataron de impedir que un policía se llevara la unidad.
Enseguida, los normalistas que viajaban en la Urvan enfilaron hacia esta capital y comenzó una persecución donde fueron detenidos con violencia dos kilómetros después de la caseta, sobre el carril sur-norte de la Autopista del Sol.
Los federales detuvieron al menos a 14 normalistas, 12 hombres y dos mujeres, a punta de fusil y pistolas.
Sometidos a golpes y estando en el piso con las manos esposadas, los uniformados les rociaron el rostro con gas lacrimógeno y, de esta manera, trasladaron a los jóvenes a la comandancia de la PF en esta capital.
Enseguida, un centenar de estudiantes encabezados por normalistas de Ayotzinapa se movilizaron de Tixtla a esta capital, a bordo de cuatro autobuses, y enfilaron al cuartel policiaco, donde se manifestaron pacíficamente.
Finalmente, la presión obligó a las autoridades de la PF a liberar a los normalistas detenidos y de esta forma se destrabó el conflicto.
Luego, los estudiantes se dirigieron hacia el Zócalo capitalino, donde el magisterio disidente mantiene un plantón.
El hecho ocurre a un día de que el gobierno federal desplegó a más de mil agentes federales para resguardar las casetas de la Autopista del Sol, con el fin de impedir que manifestantes tomen esas instalaciones.
Tomado de La Jornada
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