De repente, la Iglesia Católica y los dueños de varias empresas adoptan el mismo discurso alrededor de la desaparición de 43 estudiantes de la escuela Normal de Ayotzinapa. El mensaje es el mismo “es un asunto que no es grave”. ¿Por qué las empresas se alinean? ¿Acaso será por los privilegios fiscales que les otorga el Gobierno Federal?
Esta columna refleja sólo el punto de vista de su autor
POR: Leonardo Schwebel
@LeoSchwebel
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